"Nunca me fui del periodismo, de ahí vengo, aseguraba García Márquez"

Si hay una obra que muestra al narrador y al gran periodista que fue Gabriel García Márquez, es Crónica de una muerte anunciada, obra que es a los ojos de Juan Villoro extraordinaria.

"Porque ahí está el narrador y el gran periodista, uno poniéndose al servicio del otro".

En el inicio del taller De la Crónica a la ficción, organizado por la Casa Estudio Gabriel García Márquez, Villoro señaló que aunque su obra periodística se conoció después de publicar Cien años de Soledad, el escritor colombiano reconoció en este oficio su escuela, por eso cuando creó una fundación en Cartagena la dedicó al periodismo.

"Él siempre dijo 'de ahí vengo, no he salido del periodismo'", afirmó el escritor Juan Villoro.

La transmisión fue en vivo, desde Facebook, donde se reunieron más de mil espectadores, y de Youtube, a la que se sumaron alrededor de 2 mil personas.

"Es muy emocionante este lugar, la finca que fue casa del Premio Nobel Colombiano, en Calle de la Lloma # 19, un lugar mítico, que forma parte de la leyenda del autor", señaló en el inicio del taller.

Recordó que García Márquez llegó el 2 de junio del 61 a México, fecha que coincidió con la muerte de Hemingway, y hasta los siguientes 10 a 12 años estuvo viviendo ahí, como lugar principal de residencia".

"Tuvo las fatigas del escritor, ejerció diversos trabajos que implican la manutención, periodismo, publicidad, guiones de cine... Hasta que llegó un momento de hartazgo y dijo 'se acabó, voy a escribir una novela que tengo en el horno desde hace mucho tiempo, nada va a impedir que lo haga, aunque no tenga dinero para mantenerme a mí, esposa y dos hijos', y de manera un tanto milagrosa Mercedes consiguió, aquí en el barrio de San Angelín que el carnicero, el panadero, todo mundo le estuviera fiando la comida", contó Villoro.

Pero el principal apoyo, señaló, vino de su casero, Luis Coudurier, quien tuvo a su inquilino colombiano meses rezagado con la renta.

Y esa finca, finalmente la donó Laura Coudurier, hija de Luis Coudurier, a la Fundación para las Letras Mexicanas que la transformó en Casa Estudio Gabriel García Márquez, a fin de promover la literatura y la formación de autores.

Recordó que en 1967, cuando Gabo tenía 40 años, era un escritor joven que ya había escrito obras fundamentales: La Hojarasca, Los funerales de mamá grande, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora.

"Había sido un periodista muy exitoso de Cartagena, Barranquilla y Bogotá, pero esto no bastaba para garantizar un sustento ni una reputación", apuntó.

"De hecho su labor periodística de se dio a conocer a nivel amplio después de la publicación de Cien años de soledad, y en particular de la aparición en forma de libro de Relato de un náufrago, asociado con su nombre, porque antes se había publicado en El Espectador con el nombre del náufrago".

Villoro recordó que entre los libros de cabecera del colombiano, estaba Diario de la peste, de Daniel Defoe.

"Gabo hizo el guión de la película El año de la peste, que se hizo en México y dirigió Felipe Cazals y muchos años después escribió El amor en tiempos del cólera", apuntó.

"La situación de Pandemia, de vida suspendida, de estar todos en pausa, de amenaza visible o invisible, no le fue ajena y la manera en que ahora nos encontramos ha sido prefigurada por García Márquez".

Compartió la historia de cuando el Nobel encontró el tono que daría a su novela Cien años de soledad y era el que usaba su abuela Tranquilina Iguarán cuando le contaba historias de niño.

"Tranquilina Iguarán era muy afecta a la fantasía, era supersticiosa y García Márquez observando pudo construir ese tono legendario que va a ser definitivo en Cien años de soledad, hay una mezcla de tiempos, que es la influencia de Juan Rulfo, su tono imita a la abuela, perfeccionado por sus lecturas".

"Ahí todo está olvidado, desmentido y vuelto a contar, está la leyenda, lo que está en el aire, haciendo reescrito por cada una de las generaciones y es verosímil porque parece que se trata de una narración ajena, él está recuperando algo que ha sido contado por otros".

Villoro detalló que en el curso, que tendrá una duración de tres meses, abordarán distintos textos periodísticos, entrevistas y cómo su obra de ficción fue apuntalando a partir del periodismo.

Verán a detalle Relato de un náufrago, que consideró una obra maestra de la crónica, El coronel no tiene quien le escriba, novela breve que tiene que ver con la observación de la realidad, así como Cien años de soledad.

"Concluiremos con Crónica de una muerte anunciada, una obra extraordinaria, porque mezcla deliberadamente el periodismo, el testimonio, con la fabulación".

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FRASE

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Juan Villoro

Escritor