Ovacionan a la OSSLA con Alexandre Da Costa en la batuta

Con una explosiva ovación de pie cerró el concierto de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, con la dirección del maestro Alexandre Da Costa, como director invitado, y el poema sinfónico Francesca da Rimini, de Piotr I. Tchaikovsky.

Este fue el plato fuerte, el cual provocó la tremenda reacción del público en un final de antología que, por primera vez en mucho tiempo, provocó un encore.

El programa estuvo integrado por piezas clásicas y de autores canadienses, y abrió con la Obertura de Tannhäuser, de Richard Wagner, para seguir con una muy sensible interpretación de La Suite de La Lista de Schindler, de John Williams, en la que el director, reconocido violinista, fungió a la vez como solista e hizo vibrar el violín en pasajes realmente dolorosos de la persecución contra los judíos durante la II Guerra Mundial.

A lo largo de los tres movimientos (Tema, Jewish Town “Krakow Ghetto” - Winter ‘41” y Remembranzas), Da Costa hizo prácticamente llorar a su instrumento, y previamente a su interpretación comentó una anécdota sobre un concierto que dio en Suiza con esta pieza, cuando se le acercaron dos ancianos que le pidieron que no hubiera aplausos para esa pieza, mientras le mostraban los tatuajes de números que les marcaron los nazis en un campo de concentración.

Nadie en aquella ocasión aplaudió, como muestra de solidaridad, pero ahora, en Culiacán, el virtuosismo de Da Costa no dejó otra opción al público que rompió en una intensa salva de aplausos.

Luego, dos piezas de autores canadienses, también con su violín, la primera aportada por su compañero de conservatorio Haralabos Harry Stafylakis, de quien tocó el Valse Kinetic, muy bella, seguida del Concierto para Menuhin y Carignan, de André Gagnon, quien la compuso en honor a un violinista clásico y un violinista popular canadienses, intercalando ambos estilos que interpretó él mismo, jocosamente.

Cerró la segunda parte con Francesca da Rimini: Fantasía después de Dante Op. 32, sobre la tragedia de dos enamorados cuya historia aparece en la Divina Comedia de Dante Alighieri, quienes son condenados al Infierno por su infidelidad, y allá, son dominados por un fuerte viento que los zarandea y mueve de acá para allá; sin alcanzar el suelo jamás.

La pieza es estremecedora y marca desde el ingreso de Dante al Infierno hasta que llega a los enamorados y platica con ella, en una pieza muy expresiva. La ovación final del público no pudo ser más expresiva, y motivó el encore, con una pieza, Te amo como un loco, del autor canadiense Robert Charlebois.

Agenda

Este programa será replicado este domingo 25 de febrero, a las 12:30 horas, en el Teatro Pablo de Villavicencio, con entrada gratuita con boleto.