Para contagiar la lectura, se necesita una buena técnica de narración, asegura Alfonso Orejel

Para que un cuento, un poema, una fábula o una novela contagien entre los niños y el gusto por la lectura, es decisivo leerles de manera emocionante, aseguró el escritor Alfonso Orejel.

“Que la lectura se realice de la mejor manera posible para que tenga un impacto en el destinatario, para que lo afecte favorablemente al percibir la emoción latente en estos textos”, dijo.

El promotor de lectura impartirá el taller “¿Quieres que te lo cuente otra vez?”, a partir de este lunes 05 y hasta el día 14, en el que compartirá técnicas de narración oral, solamente en línea, de 18:00 a 20:30 horas, durante 8 sesiones.

El también poeta, ganador del Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen consideró que quien realiza la lectura, sea el maestro, la madre de familia, la bibliotecaria, el abuelo, la promotora literaria, deben contar con las herramientas elementales para contagiar el gusto por los libros y la experiencia lectora.

“Tienen que realizar bien esta tarea porque se están jugando el pellejo en cada sesión. Deben ser Scherezada, porque si aburren al sultán (ese puñado de niños tiernos o de adolescentes ruidosos), éste bostezará y le pedirá a su soldado que con su cimitarra les decapite”.

El autor de El sendero de los gatos apachurrados, La venganza de la mano amarilla, La sombra y Un poco de dolor no hace daño a nadie, entre otros, consideró que durante este confinamiento, los niños y adultos pudieron encontrarse con los libros, pero no está seguro de ello.

“Supongo que el obligado encierro ha llevado, en algún momento en que los niños o los adultos recorren los diversos rincones de su casa, al lugar donde se encontraban los libros empolvados. Y tal vez, los dedos temerosos de estos posibles lectores, empezaron a hojearlos. En algunos casos se dio este encuentro afortunado entre el libro y su posible (o viejo) lector: entonces se dio el romance”, apuntó.

Este contacto que tanto se quiere propiciar desde la casa, la escuela, las editoriales, las bibliotecas, los departamentos de cultura, etcétera, pudo ser posible.

“Y volvieron a leer La peor señora del mundo, Las brujas o La historia interminable; El llano en llamas, El viejo y el mar o No me preguntes cómo pasa el tiempo, pero en realidad no tengo ninguna certeza de que así fue. La mayoría siguió viviendo sin leer y alejada de los libros”, lamentó.

“Porque aunque ustedes no lo crean hay muchísimas personas que toman su distancia frente a ellos, pues ignoran la belleza y el conocimiento que estos ilustres artefactos atemporales brindan a quienes tienen la audacia de abrir sus páginas”.

Durante el taller, adelantó, compartirá estrategias y trucos para que los talleristas puedan narrar historias de una manera emocionante y perdurable.

“La idea es que tengan una panorámica más amplia acerca de la literatura para niños y jóvenes, que les ofrezca mejores herramientas de trabajo. También ellos deben conocer una serie de libros con mayor poder de impacto entre los posibles lectores, que facilite el contagio del virus lector”, señaló.

“A partir de que alcancemos estos objetivos, esperamos que los asistentes logren enriquecer la calidad de sus sesiones de lectura en la Biblioteca, en el aula o bajo un árbol frente a estos públicos”.

Esta es una iniciativa del programa Alas y Raíces a nivel nacional, particularmente de Alas y Raíces Sinaloa, que dirige Jael Álvarez.

“Esperemos que las instituciones dediquen más tiempo e inversión económica a estas actividades porque son las que realmente perduran y modifican, a mediano plazo, el comportamiento de los individuos, y generan la formación de nuevos creadores”.

Inscripciones

La inscripción es gratuita, pero el cupo es limitado, y para inscribirse sólo hay que enviar sus datos y una carta de motivos, al correo alasyraices@culturasinaloa.gob.mx, en la que expongan por qué desean tomar este taller. Posteriormente les será enviado de nuevo a sus correos personales el link para entrar al evento.