"Pulgares arriba porque estoy en YouTube"

Con la señora no me la he vivido. Ni a tres llegan las ocasiones en que estado en su oficina, pero una de las veces que visité a doña María Luisa Miranda en sus aposentos del Instituto Sinaloense de Cultura, conocí "El saber del sabor sinaloense", libro de Alma Cervantes, que por el título cualquiera se da un quemón por dónde va la cosa.

Por supuesto que he revisado el contenido, interesante desde el momento en que no se limita a un recetario llano, sino que lo amplía con anotaciones de índole histórico. Pero nada más más apabullante que leer las memorias del sacerdote jesuita Andrés Pérez de Ribas, pues en "Los Triunfos de nuestra Santa Fe entre las gentes más bárbaras" (me voy por el nombre corto) uno se pone a delirar con las descripciones que hace sobre cómo eran, vivían y comían los originales de aquí, justo en los bordes de la conquista española.

Te vas para atrás al darte por enterado que cuáles carencias y córrele porque te pego, porque se daban sus atragantadas con el maíz y sus derivados, con el frijol, el chile y las calabazas. Y con la deliciosa carne de venado, con la que solían hacer tamales, los muy cucos.

La otra vez se me antojó uno de los bocadillos dulces que preparaban, que eran pencas de maguey a las brasas. Pero como no tuve al alcance ninguna penca y como tampoco hay espacio en casa para hacer una fogata con palos del monte, hice acto de aparición en la cocina oficial de la dignísima Delia Moraila, chef de etiqueta y directora del Instituto de Ciencias y Artes Gastronómicas. Pero no crea que me aparecí nomás con la puntita, de mano larga intentando hurtar algún postre en un descuido: llegué con todo y cámaras, sí, cómo no, porque le quiero decir, y le digo, que he sido tentado por el diablo, que no me aguanté las ganas, que este verano me aloqué y le di resetear al disco duro del comunicólogo.

Pero es que sí. Pasa, oiga, que de tanto ver los videos más visitados en YouTube, caí en cuenta que existe un mundo desquiciante y apabullador, y definitivamente provocativo. Me conquistaron todos esos chavales, hombres, mujeres y quimeras, exponiendo sus cosas con una libertad casi sin límites, lenguaje desbordado incluido.

Y pues por qué no, me dije; qué me detiene para generar mis propios videos y hacerlos rodar por las autopistas resbalosas del Internet. Y arropado con todo esto llegué a la escuela de Delia Moraila, listo para grabar todo el proceso para hornear una encantadora tartaleta de manzana caramelizada, desde los ingredientes y sus porciones, el porqué de la masa quebrada, la elaboración del relleno. Y así.

Más la suerte que tiene uno, tocó que ese día había examen de servicio de restaurant, o como se llame, y mientras quedaba listo el Mise en Place, esto es, que todo estuviera en su sitio para empezar a filmar, ándele, me dijeron, venga y tome un lugar en la mesa.

Y pues de lujo, fíjese, fascinado con un banquete americano de cuatro tiempos: plato de fruta, arroz con leche, huevos pochados montados en pan casero con guarnición de papas salteadas y hongo portobello, y nieve de mango sobre una galleta de chocolate. Como este martes fui incluido en otro examen, pero ahora en plan de cena, muy seriamente he venido pensando dejar de comprar despensa en estos días de fin de cursos en la escuela para chefs de Delia Moraila, porque yo, el muy sinvergüenza, le pedí a la maestra Angelly Jacobo que me armara una agenda, presto a calificar lo que bien venga a caer al paladar.

Ay, esa nieve de mango, ¡nunca había probado tan delicioso manjar! El caso fue que, con el estómago feliz, di principio a esta aventura de hacer videos para subirlos a la red. Horas antes anduve tenso y nervioso, quiero que sepa, con mi cajita de polvo traslúcido para evitar brillos en el rostro frente a la cámara. Pero todo resultó divertidísimo, y con improvisaciones de frescura.

Reconozco que me estoy aventando un buen tiro, sobre todo porque la cosa no va nada más por la rúa gastronómica, pues esta línea irá dando saltos, una vez sí, otra vez no.

Con decirle que el siguiente proyecto es filmar un concurso que va a haber por aquí, y también algo sobre Jesús Malverde a partir del acta de nacimiento encontrada por personal del Archivo Histórico General, que dirige al maestro Gilberto López Alanís.

Por lo pronto, oiga, búsqueme a partir del jueves en YouTube con el nombre de la receta: "Tartaleta de manzana caramelizada". Y pulgares arriba.

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