"Recuerdan al poeta universal en Mazatlán"

MAZATLÁN._ Hace 100 años que el cuerpo inerte del poeta Amado Nervo empezó largo viaje de 50 días desde Uruguay hasta México, en el trayecto su cuerpo fue desembarcado en varios países para recibir homenaje de los miles de admiradores que leían y declamaban su obra. Ahora, un siglo después, el Instituto de Cultura de Mazatlán reunió a un grupo de intelectuales para ofrecerle un homenaje en la Casa Haas.

El retrato del poeta, enmarcado por su nombre y un arreglo floral, presidía el foro en el que estuvieron los escritores Juan Jose Rodríguez y Aleyda Rojo, junto al historiador Luis Antonio Martínez, quienes ofrecieron una semblanza del poeta universal, la poesía modernista y su huella y paso por Mazatlán, respectivamente.

La poeta María Muñiz y el actor Ramón Gómez se encargaron de leer poemas como El beso, La espina que me hiere y En paz, el moderador del encuentro fue Fernando Alarriba.

Juan José Rodríguez ofreció un discurso que dejó clara la universalidad de Amado Nervo, que perteneció a la generación de modernistas, un movimiento literario hispanoamericano que supo enriquecer su propuesta poética con elementos de la entonces predominante cultura francesa, a finales del Siglo 19.

“La poesía de Nervo tuvo una escala mundial, el impacto de su obra es planetario y consigue seducir a sus lectores que repiten sin cesar sus poemas desde el jacal del barrio hasta la casa más encumbrada porque su poesía es mística, habla con Dios. Está a la altura de Rubén Dario y su propuesta está definida por el misticismo, la melancolía y la pasión, estados con los que se conectó y se conectan entrañablemente sus lectores”, expresó el autor de El gran invento del Siglo XX.

La escritora Aleyda Rojo mencionó una verdad contundente, que el modernismo definió la forma de concebir la poesía para su generación, nacida en los años 70 del Siglo 20, más de 80 años después de haberse fundado esa corriente poética, es una verdad que habla de la trascendencia de la poesía creada por Nervo y los modernistas, movimiento al que perteneció.

“El pueblo hizo suya la poesía de los modernistas, a través de los libros publicados de todos sus autores, pero también por la influencia de los modernista en la creación de boleros y canciones populares que han trascendido hasta nuestros días", expuso.

"Fue de tal magnitud la penetración popular de la poesía de Amado Nervo que el mismo pueblo terminó transformandola”.

El historiador Luis Antonio Martínez dijo que Nervo es un personaje que estuvo en Mazatlán y fue Universal.

“Estuvo en Mazatlán trabajando para el periódico El Correo de la Tarde solamente dos años, de septiembre de 1892 a junio de 1894.

“El archivo de Mazatlán tiene un gran tesoro único en el mundo, que ni siquiera existe en la hemeroteca nacional, tiene los periódicos en donde está plasmado el trabajo que Amado Nervo escribió durante sus dos años mazatlecos, este poeta vivió en este puerto una parte importante de su formación”, compartió.

“Los que se han especializado en su vida, vienen al puerto para saber más de su obra y de su existencia, los periodistas de esa época eran proletarios de la pluma, ahí dejaban su vida. Entre 1885 y 1910, El correo de la tarde tuvo como directores a importantes plumas mexicanas como Amado Nervo, José Juan Tablada, Heriberto Frías, entre otros nombres ilustres de la literatura nacional”.

Mencionó que en los escritos de Amado Nervo además de ofrecer a los lectores patasaladas su poesía, retrató los carnavales, las fiestas de mayo, redactó textos para externar su admiración a la belleza de las mazatlecas, dio voz a las clases medias de Mazatlán, lo mismo que las actividades cívicas y patrióticas, y reconoce el paisaje local como lo hizo en La gruta del Crestón.

Dijo que la presencia de Mazatlán es evidente en su poemario Perlas negras, publicado en 1898, y aunque se fue físicamente del puerto, siguió mandando sus poemas y sus escritos para que fueran publicados en diferentes periódicos y revistas.

El historiador pidió que el archivo se reactive y se vuelva a abrir al público para que sea de nuevo la casa de la investigación que fue hace algún tiempo.