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"FESTEJOS 488 DE LA FUNDACIÓN DE CULIACÁN"

"Regina Orozco y Ricardo Rodríguez arman la bohemia con sentimiento y picardía"

"La soprano y el tenor cautivan al público con sus matices interpretativos en el auditorio MIA"
26/09/2019 13:59

Con un programa musical que incluyó melodías de grandes compositores como Armando Manzanero, Agustín Lara, y Álvaro Carrillo, la soprano Regina Orozco, y el tenor Ricardo Rodríguez, regalaron la noche de este miércoles una velada inolvidable con el espectáculo De amor y otros infiernos.

El evento que se desarrolló en el Modular Inés Arredondo, contó con un lleno total, donde el público disfrutó de un recorrido musical con bellas piezas mexicanas, que fueron del amor, al desamor, y del odio a la ternura.

Después de más de 20 minutos de retraso, y un público que con aplausos hacía notar su ansiedad por querer disfrutar del espectáculo, finalmente el primero en salir fue el tenor Ricardo Rodríguez, quien de forma magistral abrió la velada con el tema Perfume de gardenias, del compositor Rafael Hernández Marín.

Tras saludar al público, a quienes agradeció festejar junto a él el 488 Aniversario de Culiacán, el tenor continuó su participación, interpretando el tema Llorando por dentro, conocido tema de Hermanos Castro.

Una diva sobre el escenario

Después de la primera intervención del tenor, llegó el turno de escuchar a la invitada especial de la noche, la soprano Regina Orozco, quien bellamente ataviada con un fastuoso vestido, inició su participación interpretando los temas Cicatrices y Como yo te amé, acompañada por la música del Ensamble Tradicional Mexicano.

Con ese carácter ameno y dicharachero que la distingue, la soprano dijo sentirse una culichi más, sobre todo por las cualidades físicas que distinguen a las féminas del estado, despertando con sus comentarios, las risas del respetable.

Con ese toque romántico que invadió al recinto, la velada continuó con la participación del tenor tamaulipeco, quien esta vez interpretó el tango Si yo tuviera un corazón, quien acompañado del sonido armonioso de los violines, y piano, hizo de esa pieza un momento inolvidable.

Agustín Lara “El flaco de oro”, se hizo presente en el primer dueto de la noche, cuando Regina y Ricardo, unieron sus voces para interpretar uno de sus temas, Arráncame la vida.

Durante la interpretación, el público fue testigo de esa complicidad de los intérpretes, quienes encantaron al oído, fusionando sus voces de manera armoniosa, al sonido de las notas que de forma magistral tocaba el Ensamble Tradicional Mexicano.

La noche siguió en un tono romántico, y quien es conocida por ser una mujer fuera de serie, y una de las figuras femeninas más destacadas dentro de la escena cultural, continuó el dueto interpretando esta vez la pieza Bésame mucho, de Consuelo Velázquez, la cual cautivó al público que con aplausos correspondió la melodía.

 Durante el concierto la dupla de cantantes se mostró complaciente con un público que se entregó en cada pieza, cantando e interactuando con ellos, gracias a las ocurrencias y picardía que la actriz y cantante soltaba entre cada interpretación.

El halo romántico seguía apoderándose de la noche en el MIA, cuando se abrió un espacio al despecho al escucharse las notas del tema La media vuelta, interpretada esta vez por Ricardo Rodríguez, quien fue acompañado por el público que no dejó de cantar la pieza de principio a fin.

Luego llegó Cucurrucucú paloma, pieza con la que la soprano hizo gala de su educada y potente voz, talento que fue correspondido con sonoros aplausos, uniéndose a ello en los coros de la canción.

Y se armó la fiesta

Del dolor llegó la algarabía, y el MIA se convirtió en una fiesta cuando la pareja de artistas animó al respetable con los temas Más vale pájaro en mano, La Interesada, y Nana Pancha, los cuales hicieron bailar a más de uno en sus asientos.

Luego llegó La puerca, tema que dio rienda suelta al respetable a liberar una que otra majadería durante la canción, haciendo de ese momento algo divertido.

Tras casi dos horas de concierto, guardaron lo mejor para el final, interpretando un popurrí que incluyó los temas Un mundo raro, Amanecí otra vez entre tus brazos, y Vámonos.

Ante la insistencia de un público que con aplausos los hizo regresar al escenario, los artistas cerraron el evento con un segundo popurrí con el que recordaron a Juan Gabriel, con los temas Te pareces tanto a mí, La diferencia, y Hasta que te conocí, para posteriormente cerrar la velada con Paloma negra, dejando a un público extasiado.