"Retrata Dianne Hofner a nuestro Mazatlán"

¿Se puede querer más a Mazatlán? ¿Qué tan grande es el amor que sentimos por este puerto?, ¿Quiénes la aman además de los que nacieron aquí?, son preguntas que surgen cuando los ojos se posan en las fotografías con las que se construyó la exposición “Yo soy fuereña nací de aquí muy lejos” de Dianne Hofner Saphiere, una mazatleca nacida de aquí muy lejos.

La fotógrafa dice que quiso darle un beso a la ciudad que la adoptó y la arropó con el cariño de muchos patasaladas con los que convive diariamente.

Raúl Rico, director del Instituto de Cultura de Mazatlán, acompañado de Dianne Hofner, dieron la bienvenida a las más de 350 personas que atestaron la Galería del Teatro Ángela Peralta que fue insuficiente para albergar a la gente que quiso estar cerca de esta mujer que a cada paso muestra con sinceridad el amor que siente por este terruño bañado por el Oceáno Pacífico.

Katia Galindo junto a la foto que le tomó Dianne Hofner en la invasión donde está su hogar.

La artista mencionó que muchas de las personas que permitieron que ella les tomara fotos estaban presentes y que detrás de cada imagen había una historia que a ella le contaron los fotografiados, y que si querían enterarse se acercaran a ellos.

El nombre de la exposición hace referencia al corrido que José Alfredo Jiménez compuso a esta ciudad a finales de los años 60 del siglo pasado, y que con el tiempo fue adoptado por todos sus habitantes como el himno que representa a todos los mazatlecos y a su querida ciudad.

Alrededor de 43 fotografías en color, tomadas con cámara digital, componen esta muestra que está dividida en cinco secciones definidas por las estrofas de la canción, las imágenes reflejan lo que los versos dicen.

Más de 350 personas acudieron a la inauguración de la expo fotográfica “Yo soy fuereña nací de aquí muy lejos”.

La que abre la exposición dice “Para esta gente que es puro corazón”, que va acompañada de una emotiva leyenda escrita por la autora: “Cuando les tomo la foto me cuentan sus historias nobles y largas. Los mazatlecos tienen la capacidad de construir comunidad en donde todos podemos ser auténticos y amorosos”.

Una de esas historias es la que protagonizó Katia Galindo Ávila, una niña de 10 años que fue fotografiada con su padre junto a la casa que habitaban, construida con plásticos negros en la invasión San Antonio.

“Conocimos a Dianne porque es una de las personas que se acercan a las invasiones cuando es Navidad, ellos llevan los pollos de la familia Medina para que cenemos en Noche Buena, por eso nos dio gusto que nos tomara una foto”, compartió la niña, presente esa noche.

Dianne mencionó que es gente con un gran corazón, porque a pesar de las limitaciones materiales viven con alegría su existencia y siempre tienen una sonrisa para dar al otro.

Los patasaladas y su amor por la vida y por esta tierra se reflejan en la muestra.

En la sección “Aquí la vida se pasa sin llorar” se ven caras de niñas pintadas y vestidas para el Carnaval, se ve a la gente que lleva pintado el rostro el Día de Muertos en el desfile de las Catrinas en el Centro Histórico. Otra imagen describe al mazatleco de hueso colorado, un señor entrado en sus 60 años con una bicicleta que tiene adaptada un toldo para protegerse del Sol, en chanclas y en short frente al mar, disfrutando de la vista maravillosa.

En esta sección está una fotografía donde aparece Maribel Rivera Domínguez, que vive en la calle Arcoiris de la Colonia Universo, en la vida real una sonrisa ilumina permanentemente su rostro.

“Esta foto nos la tomó Dianne en una Navidad cuando andaba repartiendo los pollos de la Familia Medina, y nos pusimos todos frente a la casa en donde vivimos”, compartió a quien se le acercó.

 Maribel (al centro) acompañada de Dianne Hofner y otra vecina de la Colonia Universo.

'Donde el Pacifico es algo sin igual'

No podían faltar las fotos del mar, en esta sección la fotógrafa comparte que ella nació en el centro de Estados Unidos, conoció el mar hasta que tuvo 14 años y se enamoró de él. También le dedica una sección al Faro, hasta donde se escucha la canción.

En esta parte de la expo consigue una serie de composiciones interesantes con los lentes que aumentan la potencia de la luz que emite el faro, estas instantáneas están acompañadas de una imagen que presenta a dos niños tocando guitarra en el faro, deja claro el gusto que sienten sus pobladores por la música.

La Catedral es otro de los enfoques de la fotógrafa para resaltar la belleza del puerto y a su gente.

Gabriel, el relojero del que es cliente el esposo de Dianne, desde hace muchos años, también forma parte de las imágenes de la exposición. 

'Aqui hasta un pobre se siente millonario'

En esta sección se resalta todas las cosas maravillosas que los mazatlecos tienen gratis: el sentarse frente al mar, los fuegos artificiales que durante el año pintan de colores su cielo, sobre todo en el Combate Naval, y los atardeceres que pintan de intensidad cada ocaso.

La historia de Gabriel

“El esposo de Dianne es mi cliente desde hace años, siempre se han interesado por mi trabajo y me preguntan cómo empezó mi interés por lo relojes. Yo provengo de familia de relojeros, mi padre me enseño a mí y yo he enseñado a varios el oficio de la relojería, y a todos les digo que son como un rompecabezas: cuando los desarmas y los quieres volver a armar, cada pieza debe encajar, todas tienen su lugar, el ingrediente de la paciencia es muy importante, igual que cuando haces tu propia vida”, compartió el maestro relojero, otro modelo de la colección de la fotógrafa.

NO SE LA PIERDA

La exposición va a estar montada en la Galería del Teatro Ángela Peralta hasta el 12 de abril.