"TEMA DE HOY: Serenidad"

La serenidad de espíritu es una de las hermosas joyas de la sabiduría. Es el resultado de esfuerzos pacientes para autocontrol. La persona serena aprendió a gobernarse a sí misma, sabe cómo adaptarse a los demás y ellos en retribución respetan su fuerza espiritual y sienten que pueden aprender de ella y a tenerle confianza.

Cuanto más sereno llega a ser el ser humano es mucho más fácil que triunfe, porque emplea su fuerza para el bien. Aún el comerciante en pequeño encontrará que la prosperidad de su negocio aumenta al desarrollar más autocontrol y ecuanimidad, porque la gente prefiere siempre tratar con un hombre cuyo comportamiento es siempre imparcial.

La persona fuerte y serena es siempre amada y respetada; es como un árbol que da buena sombra en una tierra sedienta, como un oasis en el desierto donde pueden llegar a refrescarse los que caminan por la candente arena y los rayos inclementes del sol. 

La serenidad es el florecimiento de la vida, el futuro del alma. ¡Cuántas personas amargan sus vidas y las de los demás; que arruinan todo lo que es dulce y hermoso por su falta de carácter, porque dan rienda a sus temperamentos explosivos y destruyen la felicidad de los demás!

Las almas que no son arrastradas por la tormenta, doquiera que estén, bajo cualquier condición en que vivan, saben esto: en la barca de su alma se reclina el capitán que ordena; él duerme, hay que despertarlo; el pensamiento recto es dominio; calma es fortaleza. Di a tu corazón y pensamiento: ¡Paz, manténte en calma!