"Trae diversión 'DHL'"
El proceso de convertirse en papalote está por terminar... uñas, pestañas y cabello mutan en distintas formas...es un sueño que vive Félix, es el reflejo de una vida infantil de inseguridades, es el relato de la obra DHL representado de forma dinámica y divertida, ante un teatro Socorro Astol lleno, por la compañía Los Bocanegra.
Es la bitácora de sueños raros, de la vida de un joven temeroso a salir de su zona de confort, que no quiere esforzarse, que se cree tonto para razonar en cosas tan simples como qué es el amor, por eso eligió ser un mensajero profesional, fue llevada a la escena por la compañía Los Bocanegra, como parte del Festival del Monólogo Teatro a una Sola Voz.
"No puedo creer que en miles de años de humanidad y con tantas religiones, no haya habido un genio aprovechado que se robara las escrituras y pusiera como mandamiento: no despertarás antes de las 10 de la mañana, sólo en caso de haber sol. Si está nublado, o vives en Siberia, Alaska, o cualquiera de esos lugares que por estar tan lejos ni el sol les llega, más que cada seis meses, permanecerás en cama y nadie ni siquiera Dios padre pueda reclamarte por esta acción, o algo así", dice Félix, provocando las risas.
Ante una audiencia cautiva, que incluso ocupó las escaleras del teatro, Félix, que aseguró ser un homosapiens nivel 1, narró pasajes de su infancia y adulto, mientras que armó una casa de campaña en un cielo iluminado por coloridos globos de Cantoya, o bien se vistió de astronauta al animarse al fin a perder el miedo a las alturas.
Está enamorado de Rosa desde niño, desde aquella vez que tuvo la osadía de subir a lo más alto de una resbaladilla en el kinder Gabilondo Soler, que era de vanguarida.
En el área de juegos descubrió que le dan miedo las alturas. Le da miedo hasta subir los pies a la cama.
Un día en el recreo, después de la clase de la maestra Paquita, se dijo a sí mismo: "No puedes ser un cobarde toda la vida, no puedes quedarte abajo viendo cómo tus amigos crecen y se apoderan del mundo".
"Algo bueno tiene que haber allá arriba para que todos estén tan divertidos", dijo para luego tomar agua de su amigo el Pollo, y ante la mirada atónita de sus amigos ascendió a la encrucijada de su vida: la resbaladilla, presenciado por todos, incluidas la maestra Margarita y Paquita.
Cuando una parálisis lo invadió, sintió morir, y el miedo lo hizo hacerse pipí.
Y como si el cielo lo hubiera mandado, una mano chiquita, pegajosa, le tocó el hombro haciéndolo volver del infierno, era la mano de Rosa, y volvió a orinarse, esta vez a conciencia y placer, señaló. Se había enamorado, relató.
Félix (Luis Eduardo Yee) prefiere no usar la tecnología, porque le hace sentir que algo perdió como especie: el derecho a apretar un botón. Para él todo es plano.
Conoce su sector, cada casa, número, y puesto de tienditas desde donde venden los mejores tacos, hasta la tienda de revistas porno.
"Nunca he salido de este país, no quiero, no me interesa. Es como tener un sector asignado, ahí perteneces", aseguró.
El problema grande se le viene cuando en la central le entregan un paquete con una dirección que no conoce: Bosto, en el sector de Isabel la Católica.
Hasta su novia lo abandona, por no saber ni siquiera encontrar una dirección. Rosa le dice que lo estará esperando, quizá en Bosto, pero antes debe encontrarse a sí mismo.
Félx sufre por lo perdido, sobre todo por Rosa. Se siente perdido en una esquina que no conoce por lo que no sabe a dónde ir, qué hacer. Manda al diablo todo. Quiere terminar con esa vida de miedos.
MIÉRCOLES 13
20:00 horas._ Monólogo 'Algo sobre las leyes de gravitación universal', compañía La Caja Teatro, en el teatro Socorro Astol, entrada libre.