"Tres libros para niños"

El Premio Binacional Valladolid a las Letras aumentó su catálogo de obras con la publicación de dos cuentos para niños y uno para adolescentes que obtuvieron menciones honoríficas por parte de los jurados de la séptima, décima y onceava edición del Premio. Se trata de los cuentos “El arroyo seco”, de Bernabé Alatorre, “La máscara de León” y “Mamá es alérgica” de Marisa Castro Mc. Conegly, respectivamente.

Los cuentos fueron presentados por los maestros Leopoldo García, María Muñiz y Jesús Alonso Salazar.

Leopoldo García señaló que “El arroyo seco” de Bernabé Alatorre relata las peripecias de dos trabajadores de la industria de la construcción que se ganan la vida abriendo los caminos para que por ellos transiten las vidas.

Mencionó que el cuento describe la vida sencilla de los pobladores de la huasteca veracruzana, sus mitos, leyendas, sabores, olores, tragedias y amores, es una historia de aventuras que puede interesar a los adolescentes.

De Marisa Castro Mc. Conegly afirmó que es dueña de una imaginación desbordada que aplica en sus dos talentos, la escritura y la ilustración, ella creó las imágenes de sus dos libros.

“Hay en sus historias un mensaje escrito con tinta invisible que al calor de la lectura aparece y se puede interpretar, es destacable su gran oficio y creatividad. En La máscara de león crea un mundo de pequeños seres que se llaman Pekumis, la historia mantiene la tensión dramática de principio a fin para subrayar el valor de los seres humanos”.

De la misma autora es el cuento “Mamá es alérgica”, en el que las ausencias de los seres queridos es una constante, pero también asisten en esa historia los reencuentros con los demás, consigo mismo, la familia y el pasado.

Por su parte, a Jesús Alonso Salazar su vocación de maestro lo llevó a hablar de la importancia de publicar libros para niños y adolescentes y estimular a los escritores locales a que lo hagan, para conectar a los pequeños con la lectura.

“Estos cuentos pueden formar parte de las bibliotecas de aula y de la escuela porque fomentan los valores humanos entre los estudiantes de primaria menor, mayor y secundaria”, comentó.

“El maestro debe leerle en voz alta al alumno, debe de tener un índice lector, que significa tener en el salón de clases una lista, a la vista de todos los alumnos, de los libros que ha leído cada niño durante todo el años escolar, formar círculos de lectura, gestionar que lleguen al aula personas externas a la escuela para leerles a los niños y así atrapar más fácilmente su atención, préstamos domiciliarios a los niños y que comenten las historias de los libros que se llevan a casa”.

Bernabe Alatorre, el autor de “El arroyo seco”, confesó que conoce muy bien el mundo de los jóvenes porque trabajó 30 años en una preparatoria.

“Sé cómo piensan, conozco sus gustos, es un cuento de aventuras que arranca en un pueblo de la huasteca veracruzana y pasa por Oaxaca y Puebla. Me gusta pensar que a través del cuento que escribí los jóvenes van a viajar, conocer el paisaje, costumbres de otras regiones de México”.

Dos cuentos para niños

Marisa Castro Mc. Conegly ha participado cinco veces en el Premio Valladolid a las Letras, empezó a escribir cuando estudiaba secundaria y cuando cursaba la universidad creó su primer cuento, ha logrado seis y estos son los dos primeros que le publican.

“Escribo para los niños porque ellos tienen una mente más flexible, me reflejo mucho en cuando era niña, es una etapa en la que hasta las cosas terribles se pueden ver de una manera más sencilla y fluida, sin tanto drama. Como lectores tienen mucho potencial porque son muy receptivos, más honestos y sinceros”, compartió.

“Creo que la lectura hace posible que los niños se conviertan en buenas personas, nos empujan hacia la empatía con los demás y eso posibilita que el mundo sea mejor. En ‘La máscara de león’ se plantea el calor del valor y el de ‘Mamá es alérgica’ plantea la importancia de la familia, por el amor que genera entre sus miembros”.

LOS LIBROS

Están a la venta en el Centro Cultural Multiversidad, ubicado en la calle 21 de Marzo, enfrente del Palacio Municipal.