"Unen sus voces en Noche de Luz"

En 2019 se realizó por segundo año consecutivo el espectáculo Noche de Luz y desde la cima del Cerro del Vigía, en Mazatlán, se ofreció un evento con el que se anunciaba la cercana llegada de la Navidad.

Producido por Vivace, este jueves se transmitió la agradable velada de música y canto por redes sociales, para revivir la alegría y el mensaje de paz y esperanza que en su momento compartió a quienes lo disfrutaron.

La antigua casa de vigías construida en 1872, en el primer lugar que fue habitado en las marismas de Mazatlán, sirvió de marco para una noche que se hizo mágica gracias a la música y la voz convertida en el más bello instrumento musical.

El concierto estuvo a cargo de la mezzosopranos Sara Holcombe, el barítono José Adán Pérez y la soprano Marisol Calles, y arrancó con arias de ópera.

El mazatleco Adán Pérez cantó el trágico prólogo de la ópera Payasos, de Leoncavallo; Sara Holcombe y la soprano Marisol Calles unieron sus voces para darle vida al dueto de las flores, una de las más dulces piezas de repertorio para voces femeninas, que elevó al auditorio y lo hizo flotar por unos instantes.

O mio babbino caro, de la ópera Gianni Schicchi, siempre consigue enternecer a los que la escuchan. José Adán Pérez canto Largo al factotum de El barbero de Sevilla y La ci darem la mano de Don Giovanni remató la parte del concierto dedicada a la ópera la interpretación de Las Seguidillas de la ópera Carmen en la voz de Sara Holcombe.

La pianista Michiyo Morikawa tiene una musicalidad espléndida que le otorga un brillo especial a sus interpretaciones, y ella fue la acompañante de los cantantes.

La gracia y la simpatía de Sara Holcombe se apoderó del escenario cuando se convirtió en Eliza Doolittle, la protagonista de Mi bella dama, cuando sueña en el baile en Palacio al que asistirá, en donde piensa bailar con el hombre de su vida, mientras interpreta Pudiera yo bailar toda la noche.

Marisol Calles fue María, la bella chica puertorriqueña que se siente más bonita que ninguna en el barrio latino cuando canta I feel pretty, del musical West side story.

También se interpretaron una pieza más de Cole Porter del musical Born to dance y Memory de Cats.

Sara Holcombe impactó con su forma de abordar I dreamed a dream del musical Los miserables: lo convirtió en un grito desesperado, un reclamo a la vida pero también en un atisbo casi imperceptible de esperanza sobre todo por la bella melodía.

La parte final del concierto se dedicó a tres legendarios compositores de la canción mexicana, Álvaro Carrillo, Fernando Valadez y José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”, que en 2020 celebra un siglo de su nacimiento.

A la voz y el temperamento del barítono mazatleco Adán Pérez le van bien los boleros e interpretó Sabor a mí, del oaxaqueño Álvaro Carrillo; La mentira la cantó a dueto con Marysol Calles, acompañados por las guitarras de Édgar Zataráin y Humberto Pini.

Sara Holcombe le hizo honores a la simpática composición El diccionario, de Fernando Valadez, y terminó el homenaje cantando a dúo Échame a mí la culpa, de “Ferrusquilla”.

El concierto se coronó con música navideña: Noche de paz, El niño del tambor, Jingle Bells y White Christmas.