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Columna

Urge reeducar

Urge cambiar el sistema educativo por un aprendizaje acelerado, más significativo y funcional para ser más competitivos y mejores ciudadanos
FACTOR HUMANO
09/07/2022

Obsolescencia educativa

El sistema educativo en muchos países, incluyendo México es obsoleto, dependemos mucho de la exportación de materias primas, la mano de obra y menos de la tecnología.

México no tiene la tecnología para aprovechar sus minas de litio y otros minerales, China sí. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? ¿Acaso son más listos? Hay una razón: se prepararon tecnológicamente con anticipación, el litio moverá al mundo en vez del petróleo, igual las energías limpias y baratas.

Israel tiene la vanguardia en muchas cosas, entre ellas la agricultura en el desierto. Tres factores detonaron su prosperidad: la educación, la inversión tecnológica y la cultura militar; la milicia acelera la investigación para tener ventaja. Desde 1966 han ganado 12 premios Nobel, México tiene 3.

El diminuto Singapur, sin milicia, sin recursos naturales, pero con alta educación y buen gobierno, es un centro financiero mundial, supera a EEUU en ingresos personales, exporta tecnología y tiene el 2° puerto más importante.

Los semiconductores afectaron a la industria automotriz, entre más tecnologías innovadoras tenga un auto, un aparato, más microchips necesitará. Así Taiwán ganó una posición envidiable.

Nos urge más enfoque estratégico e investigación avanzada, el valor agregado de la tecnología produce más riqueza que la venta de materias primas. La tecnología y bienes que exportamos son inversión extranjera, eso nos ayuda. Aprendamos: la abundancia del petróleo en décadas no elevó a México al 1er mundo. Esa abundancia al parecer exime la investigación.

Estamos muy ocupados en politiquerías, vendiendo petróleo, minerales, hortalizas, sin invertir en educación de alta calidad a gran escala. No creemos del todo en la educación y hay serias razones para esto.

¿Cómo se educa?

Más bien ¿Cómo se aprende? como “algo que tengo que saber para pasar el examen con ingenio... luego lo olvido”. Enseñar no es llenar la cabeza de conocimientos como la masa para hacer churros inyectada, termina saliéndose por las orejas. Esto fastidia.

Si retuviésemos el 20% de lo que hemos aprendido desde el Kínder hasta la carrera seríamos sabios y ciudadanos respetuosos. Ni lo uno ni lo otro.

Aprender es hacer del conocimiento un descubrimiento interiorizado expresado en nuestras palabras y acciones, así permanece y nos abre los ojos a lo inédito. Pero esto requiere romper arraigados paradigmas.

Un caso real

Imagínate que te acabas de inscribir en una reciente maestría de administración, todos vienen de diversas carreras ajenas a la administración, ¿Cómo reaccionarías si en el primer día de clases el profesor te dice que en vez de Introducción a la Administración te va a dar Administración Avanzada?

Seguramente protestarías y los argumentos tendrían peso, parece absurdo. Aquí empieza el paradigma.

Pero ¿Qué hace un gerente? Define la visión, analiza y resuelve los problemas con los suyos buscando resultados, si no lo hace lo corren. El dar resultados ¿De qué depende más: de sus diplomas o de su habilidad?

Si respondes que de los conocimientos en parte tienes razón, pero ¿Cómo explicar a tantos empresarios exitosos sin estudios? ¿Qué los hace exitosos?

Es su habilidad para crear cosas y buscar soluciones con otros. La clave es cómo sabe usar su cabeza, qué tanto desarrolla su sentido común, que tan sagaz, analítico y prudente es, saber en quien puede confiar, evaluar las opciones y decidir oportunamente corriendo riesgos.

La habilidad mental es fundamental para cualquier profesionista. El sentido común nunca podrá ser remplazado por la ciencia ni por la erudición.

Siempre habrá algo ineludible, inédito e insospechado en una situación por ser cambiante.

La clave no es tener conocimientos sino saber usarlos, incluso tener muchos puede crear perplejidad al decidir. La educación que activa la mente y se actualiza se aprovecha más.

Asimismo exigir leer mucho no significa aprender más y fastidia, es más redituable analizar y sintetizar lo que se lee, imposible hacerlo con la mente pasiva.

A los alumnos en la maestría les activamos su mente, ejercitaron el diagnóstico de situaciones y la resolución de problemas en equipos multidisciplinarios.

En el examen final en vez de preguntarles por teoría expusieron en solo 20 minutos por grupos, problemas de empresas reales con soluciones viables ante un jurado de empresarios.

Sorprende cómo médicos, químicos e ingenieros actuaban como gerentes en el 1er trimestre.

Sin decírselo les dimos Administración Avanzada al empezar. Esto les aceleró su aprendizaje haciéndolo más significativo, práctico y motivante.

Rompamos paradigmas

El rompimiento de paradigmas cambia lo que hasta entonces se creía imposible, los paradigmas cambian las creencias y cambian también las percepciones de algo, quienes están dentro de un paradigma no se dan cuenta de él, para percibirlos se requiere ver la pecera desde lejos debido a que el pez no ve el agua en la que nada.

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