Almacenados (México, 2015), tercer largometraje de Jack Zagha Kababie, se presentó en Morelia 2015, donde ganó –para vergüenza del jurado oficial- el premio del público, pues el premio a la mejor película fue a parar a uno de los peores largometrajes en competencia de ese año: Yo (2015), de Matías Meyer. Qué quiere usted: a veces, los premios en festivales de cine parece que se otorgan sacando un título de una tómbola.
En todo caso, después de su exhibición en Morelia, la película tuvo una exitosa corrida festivalera –gané el premio del público en Gijón 2016 y el FIPRESCI en Kerala 2016- y, finalmente, tuvo su estreno en mayo de este año en la Ciudad de México. Por supuesto, a Culiacán nunca llegó –ya sabe usted que ver cine mexicano en México puede ser complicado- pero no se preocupe: la película ya está disponible desde hace unas semanas en Netflix para su revisión.
Hay que decir que después del fracaso de En el último trago (2014), su segundo largometraje, da gusto reportar que Zagha Kababie (divertida opera prima Adiós mundo cruel/2010) ha vuelto por sus fueros con Almacenados, una ingeniosa comedia minimalista ubicada en una semana de (dizque) trabajo, cuando el solemne señor Lino (José Carlos Ruiz, ganador del Ariel 2017 a Mejor Actuación Masculina), después de 39 años de labores, le pasa la estafeta al jovencito Nin (Hoze Meléndez, ganador del Ariel 2017 a Mejor Coactuación Masculina), quien ha llegado para fungir como nuevo encargado del "Almacén B", propiedad de la compañía Salvaleón S.A. de C.V., dedicada a la fabricación de astas y mástiles.
En ese Almacén B se resguardan los mástiles, le informa el seco Lino a Nin ("Aquí vamos a lo que vamos", "¿Estamos?"), aunque pasan los días de esa última/primera semana de trabajo y no aparece ningún camión con ningún mástil. Muy pronto queda claro que esa chamba (¿la mayoría de ella o de plano así son todas?) no tiene sentido y que los dos únicos personajes en este vacío escenario solo pueden intercambiar lo que ellos poseen: su humanidad.
El keatoniano rostro enjuto de José Carlos Ruiz es el contrapunto perfecto para la expresión siempre expectante, curiosa, del ascendente Hoze Meléndez en esta pequeña y sencilla comedia existencial escrita por David Desola –ganador del Ariel 2017 a Mejor Guion Adaptado- basada sobre su propia obra de teatro. Si el buen cine no llega a Culiacán, ya de perdida que llegue a Netflix.
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