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"COLUMNA"

"Vértigo: El hombre que vio demasiado"

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Ya lo he escrito en otras ocasiones, pero va de nuez: en el nuevo siglo, el cine documental mexicano tiene un mejor promedio de bateo que el cine de ficción. Dicho de otra manera: si usted ve algún documental nacional es probable que termine usted satisfecho de haberlo visto, aunque sea porque le ha informado de algo que usted desconocíaEn contraste, si usted entra al cine y paga su buen dinero por ver una cinta mexicana de ficción, es probable que usted se sienta defraudado, sea por su temática, sea por su ejecución, sea por lo que sea. El problema es que, por desgracia, lo que ve el cinéfilo mexicano promedio es cine de ficción y no documental, porque este último rara vez se exhibe en salas comerciales. Por lo mismo, hay que aplaudir que se haya distribuido a nivel nacional –y con tan buen número de copias que han llegado un par de ellas a Culiacán- El hombre que vio demasiado (México-EU, 2015), tercer largometraje documental dirigido por Trisha Ziff (La maleta mexicana/2011, reseñada en este mismo espacio), ganador de los premios de Mejor Largometraje Documental y Mejor Música en el Ariel 2016.Visto hace casi dos años en Morelia 2015, el filme de Ziff presume una puesta en imágenes muy elegante -cámara de Felipe Pérez Burchard, edición de Pedro G. García- y un personaje central francamente inolvidable: el fotógrafo de nota roja Enrique Metinides.Metinides inició desde niño tomando fotografías de accidentes como un hobby cualquiera -pero, ¿quién tiene un hobby así?- y se convirtió en uno de los fotógrafos (¿o en El Fotógrafo?) de nota roja más importantes de México, trabajando medio siglo en el populachero tabloide La Prensa. La historia es fascinante, Metinides es oportunamente memorioso (acaso de más, como uno lo intuye), extremadamente articulado, y su presencia misma es muy simpática: la de una suerte de gnomo siempre dispuesto a dibujar una sonrisa cómplice en su rostro. Y, por supuesto, al final de cuentas están sus fotos, grotescas y bellas a la vez. Es muy difícil verlas, pero cuando uno posa la mirada sobre ellas, es más difícil dejar de mirarlas. Cuando vea la película, entenderá esto que he escrito.

FUNCIONES

El hombre que vio demasiado se exhibe en una sala de Cinépolis en solo dos funciones y en Citicinemas en una sala y en una sola función.

Comentarios: en la página web ernestodiezmartinez.com, en la cuenta de twitter @Diezmartinez y en el correo electrónico ernesto.diezmartinez@gmail.com

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