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"COLUMNA"

"VÉRTIGO 'Sing Street: Este es tu momento'"

"Estamos en Dublín, en 1985. Cierto día, el quinceañero Conor (el debutante Fardia Walsh-Peelo), nomás para apantallar a Raphina (Lucy Boynton), una despampanante y misteriosa jovencita, le dice que la quiere como protagonista del videoclip que grabará con su banda."
23/09/2016 11:48

El cineasta irlandés John Carney ha realizado hasta el momento ocho largometrajes, de los cuales solamente dos se han estrenado comercialmente en México. De esos ocho, los tres más conocidos -que son los tres más recientes- comparten un mismo tema y una misma pasión: la música.

En efecto, sean el guitarrista dublinés y la inmigrante checa de Once (2007) -cinta que se ha podido ver en la televisión de paga en México-, sean la compositora (Keira Knightley) y el ejecutivo musical (Mark Ruffalo) de Empezar otra vez (2013) -el primero de sus filmes distribuido en nuestro país-, sean el aventado adolescente y la aspirante a modelo de Sing Street: Este es tu momento (Sing Street, Irlanda-GB-EU, 2016) –que se ha estrenado este fin de semana en Culiacán- las criaturas de Carney viven por y para la música.

Estamos en Dublín, en 1985. Cierto día, el quinceañero Conor (el debutante Fardia Walsh-Peelo), nomás para apantallar a Raphina (Lucy Boynton), una despampanante y misteriosa jovencita, le dice que la quiere como protagonista del próximo videoclip que grabará con su banda. El problema es que el chamaco no tiene cámara para hacer el video ni, mucho menos, una banda con quien tocar. Vamos, ni siquiera ha compuesto una mugre canción.

Lo que veremos a continuación en esta encantadora cinta de crecimiento juvenil y musical, son los esfuerzos de Conor -luego rebautizado artísticamente como “Cosmo”- por organizar su banda, grabar el video de marras y componer, de pasada, varias pegajosas canciones -todas ellas, por cierto, originales, escritas en parte por el propio cineasta Carney e interpretadas por Walsh-Peelo.

La mirada generosa de Carney se dirige no solo hacia estos jovencitos intoxicados por la música ochentera -con todo y debidas las influencias de The Cure y Duran Duran, que se notan no sólo en su música sino en su vestimenta-, sino hacia Raphina y sus sueños de convertirse en modelo, y hacia Brendan (Jack Reynor), el frustrado hermano mayor de Conor.

Para Carney, la solución a todos los problemas es la música. Cuando eres capaz de crearla, sentirla o por lo menos cantarla, estás del otro lado. Estamos ante una propuesta que podrá pecar de sencilla pero que es también irresistible. La verdad, ojalá todos tuviéramos la posibilidad de un final feliz al estilo del cine musical de John Carney.

Comentarios: en el blog cinevertigo.blogspot.mx, en la cuenta de twitter @Diezmartinez y en el correo electrónico ernesto.diezmartinez@gmail.com