"Yendi Ramos presenta su primer libro ‘Crónicas de abril’"
Crónicas de abril es el primer poemario de la poeta oaxaqueña, Yendi Ramos, quien hizo una lectura de sus poemas en el patio del Museo de Arte de Mazatlán; la también poeta Ana Belén López la acompañó en la presentación de su libro.
“Crónicas de abril es una serie del poema ante el asombro de una mujer, y el asombro está en su entorno y su cotidianidad y en los elementos que no deberían asombrarnos, pero lo hacen porque están dichos con una voz diferente”, mencionó Ana Belén.
“Hay algo que nos conecta al sur y al norte, pero también al este y al oeste, la voz de un poema toca, como una rosa de los vientos, todos los puntos cardinales, ese círculo que marca rumbos y divide un horizonte es como la poesía que anula el espacio y el tiempo”.
Dijo que Yendi Ramos realiza una mirada circular de la rosa de los vientos, porque recorre su entorno con una profunda claridad y lo hace con sentido de humor.
“Crónicas de abril es un poemario luminoso, un momento cargado de honestidad en el que también hago una ponderación a la belleza del hombre, lo veo como un muso, decidí quererlo y apapacharlo, hablar de él como un objeto de deseo”, comentó Yendi Ramos.
Agregó que le gustaba la poesía que evidenciaba la falta de pretensión, lo cotidiano.
Ana López López señaló que lo más importante en la poesía es escucharla y propuso que leyeran los poemas de Yendi, y seleccionó cuatro poemas y los leyó: Monólogo, Sentada, Duele y Granada.
Ana Belén López comentó el primer poemario de Yendi Ramos, "Crónicas de abril".
Selenio
Un hombre callado es latino
Una piel tersa de montaña migrante
Un hombre callado entra
una partícula navega en los pliegues de la luz
Un hombre callado es la voluntad imponiéndose
un caballo, lentamente
un fantasma, lentamente
una brisa de mar, lentamente
un hechicero de leve carga
un diente de león, la flor
Un hombre callado es lo solemne de la carne
un instinto a galope en do mayor
es el coro
una mancha de soldados
Un hombre callado invita a bailar
a colorear las olas del mar.
Granada
Voy allá
de cuando en vez
a probar la sal
a tumbarme contra el viento que viene muy en su propósito
a tejer médulas bajo esa piel extinta
a jugar con gusanitos
Porque conozco el lodo y de eso no hay duda
y con el mezcal se navega rico.
