"Aldo Rendón, pasó de ser el amigo que decía qué ponerse, a cobrar por hacerlo"
Fernando Espinoza
El sueño de Aldo Rendón de vestir a las celebridades se cristalizó a base de esfuerzo, de saber aprovechar las oportunidades, pero sobre todo de no perder su esencia ácida, cómica y alburera, así lo demostró en su conferencia para Diseñando México 32 Sinaloa, la tarde de este viernes.
El estilista de moda -uno de los más importantes del país- confesó que siempre se sintió atraído por la moda y el buen vestir, sin embargo tenía claro que en Culiacán, su ciudad natal, sería muy difícil lograr construir una carrera solida como la que tiene en la actualidad, sobre todo porque en su juventud era una época donde la moda era algo “desconocido” para la mayoría, y el machismo imperaba tanto en la capital como en el resto del Estado.
“Para mí era muy difícil vivir en Sinaloa, porque me ‘buliaban’ cabrón, era de que pasaba y hasta las doñas decían ‘Ay, cuidado, un gay’, pues pensé me tengo que ir, no me quieren ni las señoras”, recordó de manera cómica.
Con el apadrinamiento del su paisana Yolanda Andrade, emigró a la Ciudad de México, sin una idea clara de lo que quería hacer, sólo con ganas de vivir de la moda. La actriz y conductora ha sido la “culpable” de parte del éxito del estilista, fue ella quien lo contactó con Thalía, una de las principales clientas de Aldo, a quien dijo admirar desde pequeño. Nunca dejó que los malos comentarios o burlas afectaran su manera de ser.
“Una cabrona me dijo ‘Keiko’ una vez, y me dijo: ‘Vivías en la colonia más pobre de Culiacán’. Y yo le dije ‘Tú sigues viviendo (ahí)’. Saludos para la cabrona esa”, recordó, haciendo reír al público.
“A estas alturas de la vida la gente me sigue preguntando: ¿Cómo me corto el pelo? No sé, no soy peluquera”.
En su lucha ha tenido que lidiar con prejuicios e ignorancia, pues le costó convencer a las famosas que deberían pagar por la asesoría, y pasar de ser el amigo que les daba consejos, a cobrarles por ellos.
“Este es un evento de moda, aquí en Sinaloa. En mi época, pensar que esas dos palabras (Moda y Sinaloa) tenían algo en común era como reírse, porque no había moda en Sinaloa, porque no hay, hay muy poca, pero si no apoyamos este tipo de evento nunca va a haber. A la gente que está aquí y que le guste la moda, yo le vengo a decir que sí se puede (trabajar en ella), que cuesta mucho trabajo,mucha paciencia, pero que desde ahorita que están empezando que den la mejor cara de Sinaloa o del País. Si no es algo que aman y que de verdad sea su vida, no se dediquen a la moda”, explicó.
Para Aldo Rendón, la Presidenta del DIF Sinaloa, Rosy Fuentes, fue una asistente más, la “tuteó”, la llamó “La Rosy”; eso sí, la elogió diciendo que era una Primera Dama muy “cool”.
Para finalizar, el estilista aceptó el reto de Sara Galindo de vestir a cuatro jóvenes del publico con prendas de Coppel, aunque al principio se resistía, terminó demostrando cómo realiza su trabajo, “sin pelos en la lengua” tachó de feos los zapatos que habían puesto a su disposición de la tienda departamental, provocando nuevas risas, aunque aprovechó el stock para armar atractivos conjuntos.
