Fusiona Ángela Aguilar el huapango con el rock pop, con el tema ‘Bala Perdida’
Luciendo nueva imagen con una larga cabellera, la cantante Ángela Aguilar sorprendió a sus seguidores con el lanzamiento del tema Bala Perdida, junto al pianista y compositor Arthur Hanlon, regalando una pieza romántica, en la que fusionan el alma del huapango con la intensidad del rock y pop.
El tema, es un tributo al amor perdido ya está disponible, con un emocionante estreno en vivo programado para Premio Lo Nuestro.
La colaboración marca un hito entre dos artistas que continúan redefiniendo la música latina contemporánea a través de géneros y generaciones.
“Es una obra maestra y me siento muy orgullosa de ser parte de ella. Es un homenaje a las grandes canciones, esas con música y letra profundas”, dijo Ángela, mi papá siempre dice que solo hay dos géneros: el bueno y el malo. Y este es muy, muy bueno”, dijo Ángela.
Arthur, reconocido por su distintiva capacidad de fusionar la técnica clásica con los sonidos latinos, supo que Ángela era la voz perfecta para esta canción desde el momento en que la compuso, señala contrareplica.com
“Me encanta jugar con los contrastes en el piano, y Bala Perdida encarna precisamente eso”, dice Arthur. “Está construida sobre el huapango, un ritmo mexicano que admiro —tiene elegancia, alma y emoción pura. La técnica de Ángela es impecable, y desde el momento en que grabamos, la química fue innegable”.
Bala Perdida es el tercer sencillo del próximo álbum de Arthur, una ambiciosa colección de colaboraciones inéditas que se lanzará en abril.
Arthur y Ángela se conocieron durante el evento Billboard Latin Women in Music en junio de 2024. Su inmediata sintonía artística los llevó a colaborar en Bala Perdida, compuesta por Arthur Hanlon, Navi y Nia Skyfer — una canción creada para una vocalista excepcional.
“Desde el momento en que escribí esta canción, solo podía escucharla en la voz de Ángela. Nadie más podría darle vida como ella lo hace”, afirma Arthur.
El videoclip oficial del tema transporta a los espectadores a un paisaje desolado al atardecer, filmado en las afueras de Houston, Texas. Contra la inquietante belleza del entorno, Arthur toca su piano de cola Yamaha, mientras Ángela es atraída por la música en un cautivador viaje visual.
