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Divorcio

Nicole Kidman y Keith Urban se separan, tras 19 años de matrimonio

De acuerdo con medios especializados, Nicole Kidman acaba de llenar su papeleo para divorciarse delcantante; según el mismo medio, la separación entre la pareja ocurrió el pasado junio y ya habrían avanzado con los trámites legales para la separación
30/09/2025 11:44

En una decisión sorprendente, porque formaban una de las parejas más sólidas de Hollywood, Nicole Kidman y Keith Urban han emprendido caminos separados tras 19 años de matrimonio y dos hijas en común: Sunday Rose, de 17 años, y Faith Margaret, de 14.

La actriz, de 58 años, y el cantante, de 57, fueron vistos juntos por última vez el pasado mes de junio durante el partido de futbol de la Copa Mundial de Clubes que enfrentó a Los Angeles FC y el Esperance Sportive de Túnez.

La pareja australiana, que no solía ser ajena a las demostraciones públicas de afecto, pareció entonces extrañamente distante en las gradas. Esto se suma a que la ganadora del Oscar y el músico han estado largo tiempo separados en los últimos meses debido a sus exigentes agendas de rodajes y giras.

Ahora la web TMZ asegura que Keith Urban “ha adquirido su propia residencia en Nashville y se ha mudado de la casa familiar”.

Una fuente del entorno de la pareja ha declarado al Daily Mail que Nicole Kidman se encuentra “desconcertada” por la separación. Esta persona añadía que “Keith nunca ve a Nicole, o ella está rodando o él está de gira. Había mucho amor entre los dos y puede que no se divorcien, pero hay un mundo en el que ambos viven y en el que ninguno de los dos está presente. No descarto que puedan reconciliarse, pero tal y como está ahora su relación, no son una pareja”.

Otra fuente cercana a la actriz australiana afirma que, desde la separación, ella se ha encargado de cuidar a sus hijas y mantener unida a la familia durante este difícil momento, mientras su hasta ahora esposo ha estado lejos de casa desde que comenzará en mayo su tour mundial.

Antes de comenzar su larga relación con el cantante, Nicole Kidman estuvo casada con Tom Cruise entre 1990 y 2001 y la pareja adoptó dos hijos durante su matrimonio.

El enorme patrimonio de Kidman y Keith Urban

A falta de los documentos oficiales, si el divorcio llega a concretarse, lo cierto es que la pareja tendría un gran número de propiedades que repartirse, cuyo valor total asciende a 240 millones de euros.

Entre las propiedades más llamativas de su imperio de ladrillo destaca una extensa finca en las Southern Highlands de Australia. Adquirida en 2008 por 6 millones de euros, tan solo dos años después de su boda, esta residencia a 145 km de Sídney ha duplicado ahora su valor.

La pareja también posee nada menos que seis apartamentos de lujo en un único bloque de gran altura con vistas al famoso puerto de Sídney. Tan solo por el último de ellos, la protagonista de Big Little Lies pagó siete millones de euros, para una inversión total de 25 millones. A estos hay que sumar los 13 millones de euros que pagaron por un dúplex de diseño en el lujoso y elegante barrio de Chelsea, en Manhattan, con vistas al río Hudson.

Otra de sus inversiones destacadas es una casa en Beverly Hills que les costó 6.5 millones más. Entre otras cosas, alberga el SUV Q7 de Nicole Kidman, fabricado por Audi, valorado en unos 50 mil dólares. En plena pandemia también ampliaron su cartera inmobiliaria en Nueva York tras adquirir un apartamento de dos dormitorios en Tribeca por otros 5 millones de euros.

Poco después de casarse, ambos se hicieron con una suntuosa mansión de veinte habitaciones en Nashville, la capital de la música country, que ha sido hasta ahora la principal residencia de la familia. Construida en una finca de 1.115 m2, pagaron 4.5 millones de euros por la palaciega propiedad que cuenta con siete dormitorios, ocho baños, una pista de tenis, piscina y sala de cine.

Las vidas separadas de ambos artistas

A principios de septiembre se supo que Nicole Kidman se estaba gastando una pequeña fortuna para vivir en una lujosa casa londinense lejos de Keith Urban. Mientras el cantante seguía de gira, la actriz estaba en la capital británica para rodar la secuela de Prácticamente Magia y residía en una mansión de Hampstead que había pertenecido al cantante Boy George, con un alquiler de 80 mil euros al mes.