"Pedro Infante cantó en cantinas, ahora se oye en la nube de Internet"
MÉXICO (UNIV).- La Época de Oro del cine mexicano (1936-1959) se distinguía, entre otras cosas, porque sus actores además de actuar, y en algunos casos dirigir, también le hacían a la cantada.
Pedro Infante no era la excepción, de hecho la razón por la que llegó a la ciudad fue porque, cuando era muy joven, comenzó a cantar temas vernáculos en bares y cantinas por unos centavos, en su natal Guamúchil.
Una vez que se casó, su entonces esposa María Luisa León Rosas lo exhortó a buscar suerte en la ciudad y lo demás ya es por todos conocido: fama, mujeres, dinero, éxito... todo.
De eso, algo que ha logrado subsistir es el legado musical. Las jugosas ganancias que año con año se multiplican no sólo se dividen entre sus hijos, también entre las disqueras (como Warner Music, que adquirió los derechos de la disquera Peerles), que no quieren perder la mina de oro que se llama Pedro Infante. Esta adquisición en la disquera hace que hoy no haya un registro de cuántos discos ha vendido, puesto que hay un vacío de cinco años.
Aunque Warner tiene derechos por regalías de música, la familia Infante Torrentera registró el nombre y figura como marca. Por ley, toda la venta de derechos de autor o uso de marca no pueden hacerse por más de 15 años.