"Suenen en el TAP mariachi, sones y charros"

El entrañable sonido de lo mexicano suena a mariachi, se viste de charro, de china poblana y de sones tradicionales, con esos emblemas nacionales se vistió la noche del sábado el Teatro Ángela Peralta, en el espectáculo Al son del mariachi.

Por décadas, desde los años 20 del Siglo pasado y, sobre todo, en el periodo conocido como la Época de Oro del Cine Mexicano, en el extranjero y en muchos estratos sociales de México se pensó que la música y la danza que representaba a la nación por sus profundas raíces autóctonas era la música de mariachi y las danzas y sones de Jalisco porque fue lo que fueron esas alegorías de lo mexicano que promovió el cine a nivel nacional e internacional.

Literalmente, al son del marichi transcurrieron las casi dos horas en las que el público disfrutó del zapateado estilo Jalisco, en una danza bravía, en la que hombres y mujeres se pavonearon en sus trajes de charros y en los coloridos bordados de lentejuela de las faldas de chinas poblanas y la exuberancia cromática de los innumerables metros de listones multicolores que adornan los trajes de las amazonas.

La velada folclórica inició con la canción El mariachi, Hay Jalisco no te rajes. El ballet folclórico intercalaba su vistosa actuación, acompañado por la música en vivo, interpretada por el Mariachi Occidental de Mazatlán, con momentos en los que los cantantes de la agrupación musical interpretaban temas emblemáticos de este género musical como La Bikina, La feria de las flores, Cocula, Cartas marcadas.

El tono bravío de la danza, la fuerza de un zapateado de pasos barrocos y floridos entusiasmaron al público por la fuerza, el color y la intensidad de los movimientos, que mantuvieron en incesante dinamismo el escenario.

Con tantos estímulos, el público acabó cantando con el mariachi y echó gritos de entusiasmo con la destreza de los bailarines para zapatear.

Fue una noche muy mexicana que disfrutaron los extranjeros que fueron mayoría y probaron la alegría del folclor de la fiesta del País.