"EDUCACIÓN EN LA FAMILIA: Lidiar con adolescentes"
Esto siempre ha sido difícil, la hormona es la hormona. Normalmente, un día son encantadores y el siguiente, horrorosos; no tienen la culpa. Mientras se ajusta y van encontrando su personalidad, hay que tener paciencia, discreción y apapacho, pero si ya es difícil solo por eso, hoy existen factores muy importantes que un poco también dependen de nosotros. Uno es la sociedad en que vivimos y, por supuesto, el otro es el aparatito que ponemos en sus manos, con esto sube varias rayitas la dificultad que representaba.
Teniendo en cuenta que las cosas salen mejor o peor, dependiendo de la congruencia que tú, como adulto responsable a cargo, sepas transmitir con tu ejemplo y tus decisiones, y cuidado porque efectivamente puedes ser muy congruente tratando de ser muy “cool” en vez de ser papá o mamá que pone reglas, cuida que se sigan, apapacha y juega, pero no los lanza al ruedo, los montan a hacer cosas sin ninguna preparación que en la preadolesencia no se tiene.
Son esos niños que por alguna extraña razón, entrando apenas a la adolescencia, sus padres tratan como si tuvieran 18. Les dan permisos de estar solos en lugares públicos sin ningún tipo de supervisión; estoy hablando de cine, centro comercial, dar vueltas cazando a las niñas que dan vueltas comprando demasiadas cosas que no necesitan y demasiado caras, esperando a ver qué niño las aborda o supongo que en todo centro comercial que se respete, hay un lugar tipo Six Flags. El plan podría ser dejarlos ahí todo el día en bola y recogerlos a las 7: “no les pasa nada, ya están en edad”. Mamás en el restaurante, platicando, no cuentan como supervisor.
Ese es el plan de los chavitos de 12 y 13 años y sus mamás, como si nuestras ciudades, por lo menos hoy, no fueran peligrosas. Y uno se pregunta en qué están pensando, ¿cuál es la prisa? ¿Nunca nadie les dijo que acelerar los procesos y los momentos solo trae problemas a futuro? ¿Por qué la urgencia de hacer grandes a sus hijos?
Hay cosas que uno no puede evitar y hay que ir aceptando, pero permitir o fomentar que tu hija empiece a ligar y relacionarse en un plano sexual si es todavía una niña, empujar a los niños a este tipo de situaciones hace que vivan cosas completamente inapropiadas para su edad, que no están listos para resolver, que a la larga si harán que nada sea suficiente y busquen experiencias extremas o metan muchas más patas de las esperadas normalmente. Luego se sorprenden de que salgan embarazadas o expuestas en las redes o haciendo papelazos de a tiro por viaje de fin de semana.
Hace un par de semanas, leí de un chofer de Uber que en una noche subieron a su auto tres chamaquitas en tres viajes diferentes, las tres bien surtidas de alcohol y en las que se vio para dejarlas con bien en sus casas, habiendo dado mal la dirección, vomitado varias veces y pedido que la llevaran a recoger a un tipo que las había llamado y apenas conocían, con el temor de que les pasara algo y resultara que el último lugar donde se les vio fue en su auto, menos mal que se toparon con un buen tipo, pero los hay que no, y comento que 200 por ciento más niñas que niños. ¿Y los padres?
Al ir aflojando permisos y cosas que no les tocan todavía, estamos permitiendo que los hijos vayan derechito al mismo lugar, al de no reconocer imites porque nunca se les dijo “no”. Eso comienza cuando promoviste sus outfits (hoy se les dice así a los atuendos) sexosos a los 6 años porque “qué chistosa se ve”, le enseñaste a exponerse en las redes continuamente (empezando por hacerlo tú en las tuyas todos los días), a tomarse selfis sin cesar, si tu subes tus fotos en bikini todo el tiempo al feis, ¿qué esperas que ellos hagan? Aunque estén de nuestro tamaño, siguen siendo niños. Las cosas no pasan de repente, no se salen del huacal estrepitosamente; los empujamos nosotros sus papás, todos los días, con acciones pequeñas que parecen insignificantes, pero van sumando y van permitiendo ganar terreno o que se quede donde corresponde, depende de la congruencia que sus padres sepan transmitir, como siempre, con su ejemplo y decisiones. Este es un escrito que me encontré y no tiene ombre, cambié palabras que son las que se estilan y no convenientes, agregué algunas cosas, pero básicamente me lo “fusilé”, sorry, pero no sé de quién