María Monserrat Zamudio Peinado soñó desde niña con ser reina del Carnaval de Mazatlán
Uno de los momentos más significativos de su vida es el que actualmente vive la joven María Monserrat Zamudio Peinado al convertirse en candidata a Reina del Carnaval Internacional de Mazatlán 2026, un proceso lleno de emociones, crecimiento personal y profunda gratitud.
Desde pequeña, María Monserrat imaginó el momento de vivir el Carnaval de Mazatlán no como espectadora, sino como protagonista, por lo que ese sueño de su infancia que guardó por años, hoy, a sus 24 años de edad y como asesora inmobiliaria, reapareció con fuerza cuando recibió la noticia de ser elegida como candidata a la corona.
Para Zamudio Peinado, el día que recibió la noticia de su selección quedó marcado en su memoria, siendo un anuncio inesperado, acompañado de nervios y la sorpresa que terminó en alegría, quien entre risas, lágrimas y una mezcla de incredulidad y alivio, corrió a compartir la noticia con su madre, momento que recuerda con gratitud por el apoyo recibido desde el inicio de este proceso.
“Cuando por fin me dieron la noticia de que fui seleccionada, pasé del llanto a la alegría, corrí con mi mamá para decirle que sí quedé. Ya traía en la cabeza que no había quedado, pero gracias a Dios si quedé y me siento agradecida y querida por el apoyo”, comentó.
Fue durante la presentación oficial de las candidatas donde Monserrat conectó con la niña que fue y que soñaba con portar una corona y desfilar en el máximo festejo de los mazatlecos, siendo este reencuentro con su propia historia personal lo que le brindó serenidad, creando una profunda conexión emocional con el Carnaval, su niña interior y su ideal de crecimiento.
-
-
La candidata a reina combina con su sueños con su profesión como asesora inmobiliaria. -
María Monserrat imaginó el momento de vivir el Carnaval de Mazatlán no como espectadora, sino como protagonista.
Es por eso que para ella, el significado del cargo como candidata se ha vuelto claro para ella, pues el representar al Carnaval es asumir responsabilidad y compromiso con la ciudad, entendiéndolo como una oportunidad de difundir las bondades del puerto, fortalecer el comercio local y promover el desarrollo económico que deje una huella positiva en la comunidad.
“Tenemos la responsabilidad de promover la ciudad, apoyar la economía local y dejar algo positivo en las personas. Me siento muy agradecida de haber sido tomada en cuenta, todas somos guapísimas y preparadas, así que valoro mucho estar aquí”, dijo.
“No hay un día que no me sienta feliz de estar detrás de ese sueño que tengo desde niña”, agregó.
Para la joven, la principal motivación de participar en esta edición provino de su madre, quien ha sido guía y pilar emocional en su vida, impulsando a fortalecer su madurez, su estabilidad emocional y su autenticidad, por lo que Monserrat señala no estar preparada solo en lo físico y lo mental, sino también en lo espiritual, buscando un equilibrio entre la terapia y meditación, convencida de que toda experiencia ofrece un aprendizaje.
“Este año mi mamá fue mi mayor motivación, ya que ella me preparó mental, física y emocionalmente, pues me dijo que si quería cumplir este sueño, tenía que mantener mi propia esencia y estar lista para todo”, declaró.
“Mi mamá fue quien me dijo ‘es ahora o nunca’, y sigue siendo mi pilar en este proceso”, añadió.
María Monserrat se define como una mujer tenaz, entregada, apasionada y responsable, con una determinación que, asegura, le ha acompañado siempre y hoy considera indispensable para enfrentar las exigencias de esta contienda, desde el cuidado de la imagen pública hasta la capacidad de transmitir valores positivos a la sociedad.
“Le pregunté a mi mamá un día sobre mis cualidades y me dijo que soy tenaz. No hay cosa que me proponga y no logre, no dejar que nada me derrumbe y si me derrumba, es un ‘ratito’, lloro, me sacudo y sigo adelante”, dijo.
Para María Monserrat, el camino al 24 de enero, día de la elección es un proceso de preparación integral, con entrenamientos físicos y trabajo emocional con especialistas, así como un enfoque espiritual constante, una ruta que asume con disciplina y agradecimiento.
Todo esto, mientras lo combina con su profesión como asesora inmobiliaria, área que considera se vincula con la naturaleza de la promoción de Mazatlán que conlleva la corona de Reina del Carnaval.
“Llevo una preparación muy integral, física con mis maestros, mental con terapia y espiritual con meditación y agradecimiento. La terapia me ayuda a mantener la madurez y no perderme a mí misma en el proceso”, expresó.
Asimismo, considera que uno de los aspectos que más valora de esta experiencia y que le permite poder mantenerse bien mentalmente, es la unión que comparte con el resto de candidatas, pues a pesar de la competencia, describe un ambiente de sororidad, apoyo mutuo y compañerismo que les permite sobrellevar momentos de estrés, largas jornadas y emociones intensas.
“Desde el casting hubo una vibra muy bonita, todas vamos detrás de un mismo sueño y hay mucha sororidad. Cuando alguna está nerviosa, nos apoyamos, nos apapachamos y nos levantamos entre todas. Hemos formado un vínculo muy bonito que espero dure más allá del concurso”.
Finalmente, María Monserrat expresó que en caso de convertirse en Reina del Carnaval, su propósito es claro, el promover el desarrollo económico y turístico del puerto, impulsando negocios locales y convertirse en una voz de inspiración para mujeres y jóvenes, además de empujar proyectos de beneficio social, convencida de que Mazatlán se caracteriza por su espíritu solidario y su cercanía comunitaria.
A través de su mensaje, busca transmitir que la preparación, el amor propio y la determinación, pueden abrir cualquier camino.
“Me gustaría promover el crecimiento de Mazatlán, sus playas, su Centro Histórico y los negocios locales. También quiero ser una voz para las mujeres, decirles que no hay nada que no puedan lograr si se preparan y creen en sí mismas. Representaría a Mazatlán dignamente y apoyar causas sociales porque somos un puerto unido”, compartió.
Aunque desde pequeña se ha imaginado como Reina del Carnaval, evita visualizar detalles materiales como vestidos o carrozas, prefiriendo concentrarse en aquello que considera trascendente como el recibir el cariño de la gente, honrar la tradición y confiar en la visión artística del Instituto de Cultura, encargada del diseño de los elementos ceremoniales.
De esta forma, con serenidad, fe en su proceso y gratitud constante, María Monserrat transita un camino que combina la disciplina, sueños de la infancia y el deseo firme de representar a Mazatlán con dignidad.
Su historia se va construyendo entre aspiraciones personales y el compromiso de aportar al futuro del puerto a través del Carnaval de Mazatlán, que, cada año, simboliza identidad, unión y celebración para las familias mazatlecas.
PERFIL
María Monserrat Zamudio Peinado
24 años
Asesora inmobiliaria
Padres: Gabriela Peinado Beltrán y Ricardo Zamudio Moreno
Hermano: Jesús Ricardo
Pasatiempos: Ayudar a la caridad, pasar tiempo de calidad con familia y amigos
Color de campaña: Verde limón