Piden Tomateros de Culiacán por una buena temporada en misa de acción de gracias
CULIACÁN._ Por una buena temporada pidieron los Tomateros de Culiacán en la tradicional misa anual, previo al inicio de su nueva temporada 2024-2025 de la Liga Mexicana del Pacífico, que será el jueves 15 de octubre.
En la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe “La Lomita”, la ceremonia fue oficiada por los sacerdotes Yasser Horacio López Rocha y Ramón Alberto Ibarra Ayala, y acudieron el presidente ejecutivo del club Héctor Ley López, su mánager Roberto Vizcarra, así como un grueso número de peloteros.
“Es una misa tradicional, se da todos los años, venir a pedir sobre todo por salud, por la ciudadanía de Culiacán, de Sinaloa, de toda la República y por cada uno de los muchachos, y las familias representadas en este grupo, venir a dar gracias por todo lo que nos ha dado Dios, la Virgen María, y ponernos en sus manos, que nos vaya muy bien en esta temporada”, destacó Vizcarra.
En la homilía, el Padre Ibarra Ayala se dirigió a los integrantes de Tomateros según sus funciones y responsabilidades, destacando que trabajar en equipo, jugando en armonía es como ganan todos.
-
Diego Ley López y Héctor Ley Pineda. -
Héctor Ley López, Flor Pineda de Ley, Diego Ley López y Héctor Ley Pineda. -
Roberto Vizcarra y Rey Padilla. -
Luis Carlos Martínez y Manuel López -
José Ángel Chávez y Daniel Rodríguez. -
La misa se llevó a cabo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ‘La Lomita’. -
La misa fue oficiada por los sacerdotes Yasser López Rocha y Ramón Alberto Ibarra Ayala. -
Brian Mckenna, Anthony Gose y Baltazar Arredondo. -
Ildefonso Ruiz, Ian Kahaloa y Nicholas Krauth -
Santiago Retamoza, Carlos Vega, Baltazar Arredondo y John Singleton. -
Cristian Castillo y Nicholas Krauth. -
Juan Pablo López y Diego Castro. -
Pedro Reyes y Diego Hernández. -
El equipo Tomateros de Culiacán recibió la bendición para una buena temporada.
“El campo es el punto donde se necesitan entre todos, y recordar que antes de jugar se necesita hacer calentamiento, yo no puedo ir a jugar sin calentar, sería lesionarme, a lo mejor es sencillo, pero es importante. Y así también antes de saltar al terreno del juego, como el calentamiento, es importante. ponernos en la presencia de Dios”, dijo.
En su mensaje, se dirigió a los coaches, mánagers de bateo, de pitcheo, como los hombres de la experiencia, la sabiduría, que deben dirigir al equipo y que deben sacar lo mejor de cada uno de los jugadores.
Pidió que Dios los ilumine, les dé fuerza, y que las decisiones que se tomen sean pensando en el bien del equipo.
A los pítchers, en quienes están puestos los reflectores, les dijo que son quienes deben infundir tranquilidad y confianza a todo el equipo, aunque las cosas se pongan mal. Pidió confiar y que en cada lanzamiento sea el mejor.
“Lo más importante es que en cada lanzamiento, pongan su corazón, su vida y la confianza principalmente de que van justo al blanco a donde la queríamos lanzar”.
Y así se dirigió a cada parte del equipo (cátchers, infielders, outfielders), pero también a quienes están detrás, y se encargan de que los jugadores tengan agua, uniformes, quienes trabajan en oficinas y a sus directivos.
Recordó que en los juegos y en los campeonatos se reconoce que al ganó el juego, al que lo salvó, al que pegó un home run o atrapó, pero también hay que reconocer a quienes para formar este equipo tuvieron que invertir tiempo, talento y tesón.
“Gracias por respaldar y formar un equipo digno de la ciudad de Culiacán”.
“Gracias porque son los arquitectos silenciosos, aquellos que tienen que tomar decisiones, quizás detrás de un escritorio, tienen que planificar la temporada, diseñar, corregir cuando se requiere, pegarnos un jalón de oreja cuando caemos en un bache”, dijo.
“Gracias por confiar en ellos (jugadores) porque han puesto su confianza en ellos. Estoy seguro que van a hacer todo por no desfallecer. Estoy seguro que van a hacer todo por dejar por ganar”.
Al final, el Padre Yasser Horacio López Rocha reunió a los jugadores e integrantes del equipo técnico para echarles agua bendita y darles la bendición en nombre de Dios.