Vibran sinaloenses en el inicio de los festejos del 50 aniversario del Isic
El Teatro Pablo de Villavicencio se llenó de color, música, danza y alegría, con una gran fiesta para los sinaloenses, quienes disfrutaron del inicio de los festejos del 50 aniversario de Difocur-Instituto Sinaloense de Cultura, con un magno concierto por la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, bajo la dirección del maestro Gordon Campbell.
El concierto conmemorativo contó con un programa que incluyó a solistas del Taller de Ópera de Sinaloa, el Coro dela Ópera de Sinaloa, la Compañía Danza Joven de Sinaloa, la Compañía Folclórica Sinaloense, y la de Teatro de Calle, así como el Ensamble Tradicional del Pacífico.
Abrió con el Vals Alejandra, del mazatleco Enrique Mora, cantada por el Coro, para luego dar paso al chotís Brisas de Mocorito, de Alberto Alvarado, para entrar al escenario el tenor José Manuel Chu y voz al tema Mi gusto es, entrando la Compañía Folclórica con una bella coreografía al Huapango de Moncayo.
El escenario también recibió a la mezzosoprano guamuchilense Oralia Castro, quien interpretó la piezas Paloma negra y Cucurrucucú, Paloma, siguiendo con Échame a mí la culpa, de José Ángel Espinoza Ferrusquilla, en las voces de Evelin Tobón, Cecilia Antelo, Elisa Haro, Cyan Rangel, del Taller de Opera; para volver Chu Reyes y cantar el bolero Cien años, y La ley del monte, y el Taller de Ópera, y el Ensamble Tradicional del Pacífico.
También se interpretaron las piezas Yo no fui, Cumbia Mestiza, seguido de un popurrí un popurrí de sones sinaloenses con piezas como El Toro Viejo, El Palo Verde y La Cuichi, piezas que estuvieron acompañadas por coreografías de Danza Joven y la Compañía Folclórica.
Para el final, los asistentes que llenaron el recinto, disfrutaron de la inmortal Oda a la Alegría, (de la Novena Sinfonía de Beethoven), con las voces de la soprano Jessica Torrero, la mezzosoprano Oralia Castro, el tenor Alejandro Pacheco y el barítono Daniel Rodríguez, con la participación del Coro de la Ópera de Sinaloa en una soberbia y aplaudida interpretación, para cerrar la velada con el tradicional Sinaloense.