"ÁTOMOS VS. BITS, la guerra moderna"
Kevin Maney / Newsweek en Español
Actualmente hay dos Estados Unidos: Estados Unidos de los Átomos y Estados Unidos de los Bits. Las personas suelen preocuparse sobre una división digital. Bien, esto se parece cada vez más a la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur: tensa y erizada de misiles dirigidos, a tan sólo un nervioso malentendido de distancia del caos.
Esta nueva dinámica es evidente en todo, desde las leyes relacionadas con los sanitarios para personas transgénero en el sur de Estados Unidos, hasta las propuestas de Silicon Valley para instituir un ingreso básico para todas las personas a las que la tecnología dejará sin trabajo. Y ya que estamos en esto, incluyamos también la elección presidencial de 2016, que realmente se relaciona con el combate entre átomos y bits.
Hace 20 años, Nicholas Negroponte, que en ese entonces dirigía el Laboratorio de Medios del MIT, escribió acerca de la cambiante relación entre átomos y bits en su libro Being Digital (Ser digital). Los átomos forman las cosas físicas. Los bits son digitales.
Como señaló Negroponte proféticamente, los átomos representaban la vieja economía de fabricación, camiones y tiendas minoristas, así como una gran cantidad de trabajo de la clase media. Los bits impulsan la nueva economía, que actualmente incluye aplicaciones móviles, redes sociales, inteligencia artificial, la nube informática, impresión en 3-D y otras tecnologías que están comiéndose a la vieja economía.
Estados Unidos de los Átomos se vuelve cada vez más pobre y más furioso. Estados Unidos de los Bits prácticamente dirige la economía mundial y produce multimillonarios a granel.
Estados Unidos de los Átomos desea “hacer que Estados Unidos sea grande de nuevo”, debido a que el pasado parece mil veces mejor que lo que sea que nos depare el futuro.
Estados Unidos de los Bits piensa condescendientemente que el Pueblo de los Átomos estará bien, al menos a corto plazo, si tan sólo toma algunos cursos de la Academia Khan y aprende a escribir en código.
Vi esta división en tiempo real a finales de abril en una convención en San Diego, denominada Lightfair International, la mayor muestra de la industria de la iluminación en todo el mundo. Hace una década, casi todos los expositores y asistentes eran diseñadores o fabricantes, es decir, verdadera Gente de los Átomos. Venían desde Cincinnati, Calgary o Alemania, posiblemente haciendo el mismo trabajo que hacían sus padres.
En la muestra de 2016, toda la emoción se había trasladado a los sensores de la internet de las cosas y a todos los datos que los dispositivos pueden recolectar. Una nueva generación de jockeys informáticos de Silicon Valley recorría las instalaciones, sabiendo que el futuro de la industria les pertenece. La Gente de los Átomos miraba asombrada. El aire del salón olía a carreras completamente incineradas.
Así que Estados Unidos de los Átomos está furioso, y le ha mostrado el dedo medio a Estados Unidos de los Bits, que es el que realmente está detrás de las denominadas leyes de sanitarios aprobadas en Carolina del Norte y Misisipi. Cuando las personas miran atrás para obtener inspiración, se rebelan contra aquellas que empujan hacia delante.
Sin embargo, en Estados Unidos de los Bits, el talento lo es todo, particularmente en los campos con mayor auge como la ciencia de los datos y el aprendizaje automático. Ninguna compañía de Estados Unidos de los Bits puede darse el lujo de alejar a personas talentosas que resulten ser homosexuales o inmigrantes, y ni siquiera puede arriesgarse a dar la más ligera señal de sesgo. Las Compañías de los Bits tienen que ser progresistas, así que cuando los conservadores que dirigen Carolina del Norte aprobaron una ley que discrimina a la comunidad LGBT, PayPal y el Deutsche Bank cancelaron las expansiones que habían planeado en ese estado y que habrían atraído muchos empleos orientados a los bits.
“Tomamos muy en serio nuestro compromiso de construir entornos de trabajo incluyentes”, señaló John Cryan, que en ese momento era codirector ejecutivo del Deutsche Bank.
Carolina del Norte es básicamente átomos. Y necesita más bits. En cambio, decidió enfurecer a los bits, creando un abismo más profundo. Lo mismo pasó en Misisipi e Indiana, otros dos estados establecidos firmemente en Estados Unidos de los Átomos. Parece ser una tendencia.
Los bits también están haciendo su parte para ser tontos divisivos. Por ejemplo, ahora mismo, están mandando a los átomos un mensaje muy poco diplomático acerca del ingreso básico garantizado.
Quizá hayas escuchado acerca de esto, pues los movimientos a favor del ingreso básico han estado por aquí durante décadas; sin embargo, el concepto llegó a los titulares de la prensa este año cuando Sam Altman, el influyente jefe de la incubadora tecnológica Y Combinator, lo apoyó.
En la versión actual de Silicon Valley, el ingreso básico se basa en la idea de que Estados Unidos de los Bits esencialmente acabará con todos los empleos de Estados Unidos de los Átomos, por lo que debemos asegurarnos de que los idiotas de los átomos tengan suficiente dinero como para no rebelarse.
“Pensamos que existe la posibilidad de que 95 por ciento de las personas no puedan incorporarse a la fuerza laboral”, señaló Matt Krisiloff, que dirige el proyecto de ingreso básico de Y Combinator. “Necesitamos comenzar a prepararnos para esa transformación.”
Aun si la idea del ingreso garantizado tiene buenas intenciones, sin duda resulta insultante para los átomos. Los bits están diciéndoles: “Tus aportaciones serán inútiles e imposibles de comercializar, así que ni siquiera intentes trabajar. De hecho, probablemente ni siquiera debas ir a la universidad y acumular todas esas deudas y perder todo ese tiempo estudiando intensamente todas esas cosas que ni siquiera podrás utilizar”.
En esta versión del futuro, todas las carreras terminan con la estructura de la NBA: una pequeña proporción de superestrellas se vuelven inmensamente ricas, otra pequeña porción puede ganarse la vida en las ligas menores, y todos los demás se limitan a jugar por diversión. Pero sin paga.
Ah, y en caso de que no haya quedado claro: la élite tecnológica será la NBA. No es de sorprender que los átomos se sientan cada vez más furiosos contra los bits.
¿Cómo sabemos que los átomos están furiosos? Las encuestas demuestran que el mejor factor individual de pronóstico de un partidario de Donald Trump en las elecciones primarias del Partido Republicano es la ausencia de un título universitario, el tipo de persona que mira cómo su trabajo es automatizado mediante software. Sus partidarios suelen decir que se sienten resentidos e impotentes. Se sienten timados por Estados Unidos de los Bits. Votar por Trump es la manera que tienen para demostrarlo.
Para Estados Unidos de los Bits, los mensajes proteccionistas y aislacionistas de Trump son las leyes de sanitarios llevadas a su máxima expresión. Sus ideas son una amenaza para el gran poder de los bits. ¿Rechazar a los talentosos nerds inmigrantes? ¿Hacer que Apple fabrique cada iPhone en Estados Unidos? ¿Iniciar guerras comerciales que impidan que Google o alguna tecnología de aprendizaje automático basada en la nube entre en los mercados mundiales? Vaya, eso sí que es perturbador.
De nueva cuenta, la división digital no es nueva. En un informe de la Casa Blanca publicado en 2015 se llegó a la conclusión de que “se concentra entre poblaciones de mayor edad, menos educadas y con menos recursos económicos, así como en zonas rurales del país que suelen tener menos opciones y conexiones [de internet] más lentas”.
Hace apenas un año, Estados Unidos de los Átomos y Estados Unidos de los Bits parecían estar divididos en formas que eran principalmente tangibles: acceso a la tecnología, edad, ubicación geográfica.
Ahora, la división parece ser ideológica. Los átomos y los bits toman partido y se preparan para la lucha. Si esto no cambia pronto, algún día alguien lanzará un misil.
EJEMPLOS DE
LA ‘GUERRA’
- Las denominadas leyes de sanitarios aprobadas en Carolina del Norte y Misisipi, consideradas por muchos como discriminatorias para las personas transgénero y transexuales, son claramente del EU de los átomos.
- En este aspecto, para las compañías de los Bits el talento lo es todo, y por eso ninguna compañía de este tipo puede darse el lujo de alejar a personas talentosas que resulten ser homosexuales o inmigrantes, y ni siquiera puede arriesgarse a dar la más ligera señal de sesgo, pues tienen que ser progresistas.
- Por este asunto de los sanitarios, por ejemplo, compañías como PayPal y el Deutsche Bank cancelaron las expansiones que habían planeado en Carolina y que habrían atraído muchos empleos orientados a los bits.
- Carolina del Norte es básicamente átomos. Y necesita más bits. En cambio, decidió enfurecer a los bits, creando un abismo más profundo.
Otro ejemplo
n Representantes del Silicon Valley, o el EU de los bits, han propuesto que se asigne un ingreso básico garantizado a todas las personas que quedarán sin empleo debido a la revolución tecnológica, con la premisa de que la mayor parte del EU de los átomos se quedará sin empleo y necesitan un salario fijo garantizado para que no se rebelen.
¿Cómo sabemos que los átomos están furiosos?
- Las encuestas demuestran que el mejor factor individual de pronóstico de un partidario de Donald Trump en las elecciones primarias del Partido Republicano es la ausencia de un título universitario, el tipo de persona que mira cómo su trabajo es automatizado mediante software. Sus partidarios suelen decir que se sienten resentidos e impotentes. Se sienten timados por Estados Unidos de los Bits. Votar por Trump es la manera que tienen para demostrarlo.
- Para Estados Unidos de los Bits, los mensajes proteccionistas y aislacionistas de Trump son una amenaza para el gran poder de los bits, pues son compañías que contratan talentosos inmigrantes, por ejemplo, o que fabrican sus productos fuera de Estados Unidos, donde les ofrezcan mejores condiciones.
DIVISIÓN
DIGITAL
- Estados Unidos vive una división, o incipiente guerra, entre dos mundos: el de los átomos y el de los bits. ¿Qué son?
- Desde hace más de 20 años, cuando inició la revolución digital, el académico del MIT Nicholas Negroponte señaló la diferencia en este “nuevo mundo”: los átomos forman las cosas físicas. Los bits son digitales.
- Los átomos representaban la vieja economía de fabricación, camiones y tiendas minoristas, así como una gran cantidad de trabajo de la clase media.
- Los bits impulsan la nueva economía, que actualmente incluye aplicaciones móviles, redes sociales, inteligencia artificial, la nube informática, impresión en 3-D y otras tecnologías que están comiéndose a la vieja economía.
- Estados Unidos de los Átomos se vuelve cada vez más pobre y más furioso.
- Estados Unidos de los Bits prácticamente dirige la economía mundial y produce multimillonarios a granel.