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"Carlos Kasuga Osaka"

"‘Las cosas no se logran de la noche a la mañana’"

"El primer año, Yakult apenas vendió unas 200 piezas cada mes; hoy distribuye 3 millones 600 mil frasquitos diariamente"
20/02/2016 00:54

Ya tenía 40 años de edad y su visión de emprendedor seguía radiante, entonces se le ocurrió traer a México esa bebida láctea famosa en Japón: Yakult.

Así, Carlos Kasuga Osaka exportó hace 38 años una máquina para producir aquí pequeños frascos con esa bebida rica en probióticos que ayudan a la flora intestinal; el primer año apenas vendió unas 200 piezas cada mes. Para el empresario no era un fracaso, era la oportunidad de perseverancia y resistencia. 

“Hay un proverbio japonés que dice que sobre la piedra si cae una gotita durante tres años hará un hoyito, entonces siempre se nos enseña a aguantar, que las cosas no se logran de la noche a la mañana; al año siguiente vendimos 5 mil piezas, luego 10 mil, hoy distribuimos 3 millones 600 mil frasquitos diariamente”, comentó.

Kasuga Osaka nació en San Luis Potosí, ahí llegaron sus padres, una pareja de inmigrantes japoneses sin oportunidades de estudio en su País, era 1929, cuando Japón enfrentaba crisis de alimentación y empleo. Y aquí en México sus padres les inculcaron la cultura del emprendimiento.

“Él fue el primero que trajo en chamoy, bueno, mi madre hacía una conserva de chabacano como tradición japonesa; en la escuela nos pedían, eramos muy pobres que cambiábamos el chamoy por una torta, cuando mi papá se dio cuenta comenzó a producir y así se fue”, compartió. 

Kasuga Osaka es el mayor de seis hermanos, todos tenían la visión de crecer, de identificar oportunidades.

En 1968 ya tenían una empresa familiar sólida, una fábrica de inflables y fueron ellos los que fabricaron los aros que se lanzaron en la inauguración de los Juegos Olímpicos en México. Poco después el empresario se dedicó a su negocio propio: a Yakult.

“En Mexico hay mucha enfermedad gastrointestinal porque es una gran ciudad que no tiene ríos, el otro problema es una gran cantidad de madres solteras, entre 35 y 55 años que no consiguen trabajo por la edad. Dije ‘Yakult es lo mejor para México´, para los males gastrointestinales por los probióticos y para generar empleos, y que esas mujeres vendan casa por casa y puedan tener un ingresos”, dijo.

Lo pensó y lo hizo, de Japón importó la máquina para la producción.

Kasuga Osaka sabía que un negocio es difícil mantener los primeros años, pero tenía confianza en la disciplina y en el ejemplo de sus padres

“Ahorita tenemos 8 mil 600 señoras trabajando para Yakult, ellas van casa por casa en todo el País”, agregó.

Sin embargo, lamenta, la cultura de los mexicanos no abona para el éxito en los negocios, pues en este País se acostumbra a ser empleado y no empresario; las inversiones las esperan de extranjeros, y no hay visión de crear sus propia empresa.

“México es una tierra de oportunidades... Hay que soñar y verlo, por ejemplo en Chiapas asesoré a unos jóvenes para que hicieran una jaula grande de pericos que hablan, pero a esos pericos les enseñamos a hablar inglés y son un éxito entre los extranjeros, se venden rápido. Lo que tenemos qué hacer es identificar oportunidades, ver qué tiene México y qué no tienen otros países, o que tiene Mazatlán y qué no tienen otros”, agregó. 

 

Los ideales

El presidente del Consejo Directivo de Yakult es hombre sencillo, padre de cuadro hijos, a todos les ha inculcado los valores de la honestidad, la lealtad y el trabajo incansable, lo que lo ha llevado a ser reconocido como uno de los empresarios más admirados en el País.

Sin embargo, las enseñanzas también las ha centrado en la educación, como una tabla de salvación para un mejor futuro.

Su percepción también es que en México los empresarios no acostumbran a motivar a sus empleados.

“No es con sueldo como se debe motivar al trabajador, sino con sueldo moral, hacerlo sentir útil, necesario, respetado y querido. Nosotros nos fijamos sólo en los defectos y nunca en las cualidades”, agregó.

Y reconoció que esta cultura de mejorar tiene su base en la educación y la familia.

“Aquí se le ha perdido respeto a los maestros, los padres mandan a los hijos a la escuela esperando que ahí los eduquen, pero no, no es todo, hay que enseñarlos a dar le extra, así se hace la diferencia entre un ser extraordinario y un ser ordinario”, afirmó.

 

“Hay un proverbio japonés que dice que sobre la piedra si cae una gotita durante tres años hará un hoyito, entonces siempre se nos enseña a aguantar”.

Carlos Kasuga Osaka

Presidente del Consejo Directivo de Yakult México

 

Perfil

Carlos Kasuga Osaka

Edad: 78 años

Profesión: Contador Público

Empresa: Yakult México

Filosofía de vida: El bien ser, el bien hacer, el bien estar, y el bien tener.