"Ríen y reflexionan con Yokoi Kenji al buscar equilibrio entre culturas"

MAZATLÁN._ El conferencista colombo japonés Yokoi Kenji, que está causando sensación en la Internet con sus charlas sobre cómo superar la mentalidad de pobreza, estuvo en Mazatlán para presentar su conferencia “Disciplina vs pasión”, ante colaboradores y accionistas de Grupo Alerta, quienes no pararon de reír y reflexionar con sus anécdotas sobre los contrastes entre las culturas japonesa y latinoamericana.

Hijo de madre colombiana y padre japonés, lleva en su historia de vida la fusión de dos culturas opuestas, pero que al final resultan complementarias.

Nacido en el país andino, a los 10 años se fue a vivir a Japón, donde vivió por cerca de 15 años y enfrentó un choque social. Sin embargo, no defiende ninguna de las culturas, sino que su objetivo es encontrar un equilibrio.

De acuerdo con esta premisa, ambos pueblos podrían superar los más grandes problemas que los aquejan, como la pobreza y la violencia en América Latina y el alto índice de suicidios en Japón.

“En Japón las cosas son muy distintas, tienen los índices más bajos de violencia, la tercera economía más grande del mundo, pareciera que todo funciona a la perfección, pero también tienen el número más alto de suicidios, entonces cómo es esto, y es que los japoneses sufren lo que se llama un exceso de paz”, relató. 

“Y es que el ser humano, parece ser, necesita algo de acción, y si vives en un país que te lo da todo, la mente empieza a crear a los problemas”, ironizó.

Como colombiano, contó Kenji, no podía entenderlo:“Si acá vivimos buscando cómo sobrevivir”.

Aunque reconoció que, en compensación, los nipones practican la cultura del esfuerzo, tenacidad y honorabilidad, que los hace superar las adversidades y construir grandes sueños.

“A los japoneses yo les digo, por favor, llegue tarde aunque sea sólo una vez, hágalo intencionalmente”, relató, despertando las carcajadas de lo más de 2 mil asistentes, que se dieron cita la noche del miércoles en el Centro de Convenciones.

En contraparte, los latinos tienen una válvula de escape muy grande. Hablan demasiado.

Casi que es contra la cultura no hablar, su mentalidad es más “platónica” (pasional), hacen amigos fácilmente, pero el no saber controlar los impulsos les ha causado problemas.

Con estas inquietudes, hace 15 años regresó a Colombia y emprendió la Fundación Por un Turismo con Causa, donde intenta fomentar un intercambio cultural que toque las vidas de las personas, pero sobre todo combatir el suicidio en Japón

.La idea es hacer que los japoneses viajen a Colombia, residan por corto tiempo con familias de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá. Allí se les hace un programa de trabajo comunitario y otras actividades.

La terapia consiste en convivir con la gente colombiana, esto les provoca algo parecido a un cambio de mentalidad, pues cuando regresan ya no son los mismos, asegura Kenji, quien es trabajador social.

De igual manera, sueña con que sus paisanos colombianos puedan aprender de sus raíces japonesas, a darle cauce a su creatividad y a lograr la paz social: Quiero que un día en Colombia podamos decir cómo en Japón: algún día este país fue muy pobre, algún día hubo una guerra, pero eso ya es historia”…