"Abren mails crisis entre demócratas"

FILADELFIA (AP)._ La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, anunció abruptamente ayer por la tarde que dimitirá después de la publicación de 19 mil correos electrónicos que dejan entrever que el Comité Nacional Demócrata tuvo favoritismo hacia Hillary Clinton durante la contienda interna para elegir a su candidato presidencial.
Publicados en el portal de Wikileaks, los mails vienen a comprobar las recurrentes denuncias del candidato derrotado, Bernie Sanders, quien en repetidas ocasiones se dijo lastimado por la evidente ayuda que recibía su contrincante, quien finalmente lo derrotó en un apretado final de campaña.
Los emails incluyen varias punzantes denuncias a Sanders y su organización antes y después de que el DNC cerró brevemente el acceso a su campaña a una lista clave de posibles votantes demócratas.
Otros correos muestran a funcionarios del Comité Nacional Demócrata burlándose de Sanders y sus seguidores, y en una instancia, cuestionando su compromiso con la religión judía.
 “No estoy sorprendido, pero sí decepcionado”, declaró Sanders en referencia a los correos electrónicos filtrados, uno de los cuales contiene la pregunta de si sus creencias religiosas podrían ser utilizadas en su contra.
La presidenta del CND había sido un pararrayos durante la contienda interna presidencial de las críticas del ala más liberal del partido.
Hillary Clinton y el Presidente Barack Obama difundieron sendos comunicados en los que elogiaron el liderazgo de Wasserman Schultz al frente del CND. “Simplemente no hay nadie mejor que Debbie para llevar la contienda contra los republicanos”, señaló Clinton.
La revelación de los mails se convirtió en una verdadera “bomba” para los demócratas, especialmente cuando hoy inicia su convención nacional y que mantendrá hasta el jueves a la nación, expectante de lo que ocurra durante los discursos de los líderes demócratas.
Bernie Sanders hablará en la convención el lunes, y Barack Obama hará lo propio el miércoles.
Las heridas autoinfligidas podrían obstaculizar los esfuerzos del equipo de campaña de Clinton para hacer ver a la convención demócrata distinta a la republicana.
La semana pasada Donald Trump aceptó la nominación del Partido Republicano y tampoco se salvó de la polémica, después de que el Senador por Texas Ted Cruz, se negó a darle el espaldarazo, revelando las divisiones internas del partido.