El hambre en Gaza sigue en niveles ‘críticos’ dos meses después del alto el fuego
La propagación de la hambruna en Gaza se ha evitado, pero la situación sigue siendo crítica, ya que toda la población de la Franja sigue sufriendo hambre, según informó el viernes la máxima autoridad mundial en crisis alimentarias.
Los expertos respaldados por la ONU han observado mejoras en la nutrición y el suministro de alimentos en Gaza desde el alto el fuego, pero afirman que 100.000 personas seguían viviendo en “condiciones catastróficas” el mes pasado.
En agosto, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) reveló que medio millón de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de Gaza, vivían en zonas afectadas por la hambruna.
Desde que entró en vigor un frágil alto el fuego en octubre, la ayuda humanitaria, incluida la ayuda alimentaria, ha aumentado, pero “solo se cubren las necesidades básicas de supervivencia”.
Aunque “ninguna zona está clasificada como hambruna”, la situación es “frágil y depende de un acceso humanitario y comercial sostenido, ampliado y constante.”
“En el peor de los casos, que incluiría una renovación de hostilidades y la suspensión de las entradas humanitarias y comerciales, toda la Franja de Gaza está en riesgo de hambruna hasta mediados de abril de 2026. Esto subraya la grave y continua crisis humanitaria”, añade el informe.
“Para poner fin a esta catástrofe, se deben permitir entradas de suministros a gran escala y se debe permitir a los trabajadores humanitarios hacer su trabajo, dijo Philippe Lazzarini, el comisionado general de UNRWA
El Secretario General de la ONU dijo que “las necesidades crecen más rápido de lo que entra la ayuda”.
Desglose de datos
El IPC mide dos parámetros: la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
La inseguridad alimentaria se define como la falta de acceso a alimentos suficientes para llevar un estilo de vida saludable. La fase 5 del IPC significa el nivel más extremo, calificado como “hambruna” para una zona o “catástrofe” cuando se refiere a los hogares.
Entre octubre y noviembre, alrededor de 1,6 millones de personas (77% de la población analizada) enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 del IPC o superior). Esto incluye a más de medio millón de personas en Emergencia (Fase 4 del IPC) y 104.000 personas en Catástrofe (Fase 5 del IPC). Durante el periodo de proyección (del 1 de diciembre de 2025 al 15 de abril de 2026), se espera que la situación siga siendo grave, con alrededor de 1,6 millones de personas que aún enfrentan una crisis o, peor (IPC, Fase 3 o superiores). Esto incluye a 571.000 personas en condiciones de Emergencia (Fase 4 del IPC) y unas 1900 personas en Catástrofe (Fase 5 del IPC), lo que refleja una reducción en las condiciones más extremas.
El IPC señaló que los principales factores que contribuyen a la inseguridad alimentaria son las restricciones al acceso humanitario, el desplazamiento de más de 730.000 personas y la destrucción de los medios de subsistencia, incluido más del 96 % de las tierras de cultivo de Gaza, que han quedado destruidas o son inaccesibles.
El informe también analiza la situación de la malnutrición y ha encontrado que es crítica (fase 4) en la gobernación de Gaza y grave (Fase 3) en las gobernaciones de Deir al-Balah y Jan Yunis. Debido a la falta de datos, no se analizó el norte de Gaza, donde los trabajadores humanitarios informan de “niveles persistentemente elevados de casos de malnutrición y describen la situación como preocupante”.
Hasta mediados de octubre de 2026, en toda la Franja de Gaza, se prevé que casi 101.000 niños de entre seis meses y cinco años sufran malnutrición aguda y necesiten tratamiento, con más de 31.000 casos graves. Durante el mismo período, 37.000 mujeres embarazadas y lactantes también se enfrentarán a la malnutrición aguda y necesitarán tratamiento.
En todas las gobernaciones, “ningún niño de entre 6 y 23 meses cumple los requisitos mínimos de diversidad alimentaria”, según el IPC.
Alimentos inasequibles
En Gaza, Israel controla el paso tanto de los camiones comerciales como de los que portan ayuda humanitaria.
El acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás establecía que 600 camiones de ayuda humanitaria debían entrar diariamente a la Franja para satisfacer las necesidades básicas de sus 2,1 millones de habitantes.
Aunque esa cifra no se ha alcanzado, en noviembre, la cobertura de las entregas humanitarias se amplió significativamente, con el 67% de los hogares recibiendo ayuda, frente al 18% de julio, principalmente a través de comidas cocinadas, panaderías y paquetes de alimentos. Los puntos de distribución de pan también están aumentando.
La disponibilidad de alimentos en los mercados ha mejorado tras la reanudación de las entregas comerciales. Sin embargo, muchas de las importaciones incluyen productos de baja calidad como alimentos ultraprocesados y dulces. Los alimentos nutritivos, como frutas y verduras frescas, están disponibles, pero son caros. Las proteínas son muy escasas y aún más caras. El 79% de los hogares no puede comprar alimentos y dependientes de la ayuda.
Restricciones al acceso
“Necesitamos un alto el fuego realmente duradero. Necesitamos más cruces y que se levanten las restricciones de artículos críticos, eliminar la burocracia, rutas seguras dentro de Gaza, financiación sostenida y acceso sin obstáculos, incluyendo para las ONG”, añadió Guterres.
Las Naciones Unidas y las ONG locales e internacionales advirtieron el miércoles que las operaciones humanitarias corren el riesgo de colapsar si Israel no elimina los obstáculos, entre los que se incluye un proceso de registro “vago, arbitrario y altamente politizado”.
Decenas de organizaciones humanitarias internacionales se enfrentan a la cancelación de su registro antes del 31 de diciembre, lo que significa que tendrán que cerrar sus operaciones en un plazo de 60 días, según informaron la ONU y más de 200 organizaciones en una declaración conjunta.
Condiciones extremas
“Me parte el corazón ver la magnitud del sufrimiento en Gaza. Las familias están soportando lo insoportable. Los niños se ven obligados a dormir en tiendas inundadas”, dijo el Secretario General
Los edificios, ya azotados por los bombardeos, se están derrumbando bajo el peso de la lluvia y el viento, cobrando más vidas civiles.
UNICEF reportó este viernes que tres niños han muerto de hipotermia en diciembre, incluyendo un niño de 29 meses ayer.
Las tormentas de las últimas semanas han provocado más muertes, inundaciones que han afectado a casi 55.000 hogares y la evacuación de 370 familias de las zonas costeras, según OCHA.
Por su parte la OMS ha informado de la OMS y sus socios han evacuado a más de 10.600 pacientes de Gaza con graves condiciones de salud, incluidos más de 5.600 niños, desde el inicio de la guerra.
“Sin embargo, muchos más pacientes permanecen en Gaza a la espera de ser evacuados para recibir la atención médica adecuada”, afirmó el director de la Organización en X. “Según el Ministerio de Salud, 1092 pacientes han fallecido mientras esperaban la evacuación médica entre julio de 2024 y el 28 de noviembre de 2025. Sin embargo, es probable que esta cifra esté infravalorada”.