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Buque secuestrado

Familia de mexicano solo ha recibido un mensaje: su hijo está secuestrado en el barco

Es la familia de Arturo Zacarías Meza, de 31 años, uno de los 25 tripulantes del buque Galaxy Leader que permanecen como rehenes de un grupo de rebeldes hutíes de Yemen

Solo un mensaje de Whatsapp ha recibido la familia de uno de los mexicanos que forman parte del grupo de 25 tripulantes del buque Galaxy Leader que permanecen como rehenes de un grupo de rebeldes hutíes de Yemen: “su hijo está secuestrado en el barco”.

Se trata del Ingeniero Arturo Zacarías Meza, de 31 años, quien vive en Misantla, Veracruz.

Su madre María Teresa Meza compartió a medios nacionales que era normal recibir en sus teléfonos celulares imágenes de atardeceres en el mar y de ballenas y delfines que le enviaba su hijo, pero desde el domingo no ha podido comunicarse con él o con alguien que pudiera informarle sobre su estado tras el secuestro del barco en el Mar Rojo.

El día siguiente a la toma del barco, un representante legal de la naviera les envió el mensaje que informaba escuetamente de lo ocurrido.

Desde entonces la única información que han recibido es que el joven se encuentra incomunicado en un camarote del barco carguero.

En entrevistas ha dicho que no entiende lo que está pasando, ni cómo se relaciona con la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza,

“Ellos no tienen nada que ver con el conflicto que está sucediendo, ellos no tienen la culpa de estar en esa situación... Ellos están trabajando”, clamó la Señora Teresa en Misantla, un pequeño pueblo de montaña, en el estado de Veracruz y a unos 30 kilómetros de la costa del Golfo de México.

La señora de 53 años solo reza a la Virgen de Guadalupe para que su hijo sea liberado y que no le pase nada malo.

Compartió que su hijo Arturo Zacarías Meza se embarcó el 4 de junio y desde entonces no había dejado de enviar mensajes y fotos que mostraban su alegría por conocer nuevos puertos en otros países del mundo.

“Desde chiquito creció en el agua”, recordó su madre. “Él siempre decía que quería conocer el mundo a través del mar. Siguió y persiguió esta carrera hasta que lo logró”

El joven ingeniero mexicano estudió en la Escuela Náutica Mercante de Veracruz. Su familia lo describe como un hombre aventurero y apasionado de las motos. Su unión con los suyos la dejó plasmada en un tatuaje que se hicieron él y su padre y dice: “Familia, donde la vida comienza y el amor nunca termina”.

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