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Administración

Gobierno de EU cerraría y se quedaría sin dinero este 1 de octubre

El cierre de Gobierno podría afectar a la economía de Estados Unidos, al reducirse el PIB entre 0.15 y 0.2 puntos porcentuales por cada semana que se extienda

A las 00:00 horas del domingo 1 de octubre, la administración pública de Estados Unidos se quedaría sin fondos, lo que llevaría al cierre de la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales, mientras que 1.3 millones de militares y cientos de miles de funcionarios dejarían de percibir su salario.

Además, según la banca de inversión Goldman Sachs, el cierre de Gobierno podría afectar a la economía estadounidense, reduciendo el Producto Interno Bruto entre 0.15 y 0.2 puntos porcentuales por cada semana que dure.

Los legisladores republicanos afines al ex Mandatario estadounidense Donald Trump, se agrupan bajo el llamado “Freedom Caucus” (“El Caucus de la Libertad”, en español) y presionan al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, a quien consideraban demasiado moderado.

Muchos miembros del “Freedom Caucus” se opusieron a nombrar a McCarthy como líder de la mayoría republicana en la Cámara baja en enero de 2023, e, incluso, establecieron condiciones para ello, incluido un cambio de las reglas para que cualquier republicano pudiera convocar una votación para destituirlo.

Además, para ser elegido líder de la mayoría republicana, McCarthy se comprometió a reducir el gasto de la administración pública. Sin embargo, en junio de 2023, cuando EU estaba al borde de un incumplimiento de su deuda soberana, llegó a un acuerdo con el Presidente Joe Biden, mediante el cual el Congreso estadounidense permitió que el titular del Poder Ejecutivo Federal siguiera tomando dinero prestado para sus deudas, pero a cambio de límites específicos en el gasto gubernamental.

Los legisladores afines a Trump se dijeron traicionados por dicho acuerdo y pidieron más recortes. En concreto, buscaron establecer un límite de gasto público de 1.47 billones de dólares para el año fiscal 2024, lo que supone 120 mil millones de dólares más en recortes de lo acordado.

Según lo explican medios internacionales, el “Freedom Caucus” podía ejercer dicho tipo de presión sobre McCarthy, porque los republicanos tenían una mayoría muy estrecha en la Cámara baja del Congreso estadounidense y el presidente de la misma necesitaba el apoyo de todos ellos para aprobar cualquier medida.

El 29 de septiembre pasado, McCarthy intentó, sin éxito, aprobar un proyecto de ley que habría financiado a la administración pública por un mes adicional, hasta el 31 de octubre de este año, pero que contenía límites a programas de asilo y recortes a todas las partidas, excepto a la de seguridad fronteriza.

En contra de ese proyecto votaron los demócratas que se oponían a dichas provisiones sobre la frontera con México y los republicanos del ala dura, que rechazaron cualquier medida para mantener operativa la administración pública y seguían las instrucciones de Trump, quien los instó a resistir y provocar el cierre del Gobierno.

“Esto no se ha acabado aún. Tengo otras ideas”, afirmó McCarthy, ese mismo día. Por otra parte, la mayoría de los senadores republicanos coincidieron en la necesidad de mantener operativa la administración pública y alcanzaron un acuerdo con la mayoría demócrata en la Cámara alta del Congreso de EU, para extender los fondos durante seis semanas, hasta el 17 de noviembre próximo.

El proyecto de ley del Senado superó un voto de procedimiento, pero su contenido no podría someterse a votación al menos hasta el domingo 1 de octubre, cuando la administración pública ya estaría cerrada. El proceso no ha podido agilizarse por el bloqueo del republicano Rand Paul, quien se oponía al proyecto, porque incluía ayuda adicional para Ucrania.

La Casa Blanca echó la culpa de cualquier cierre de Gobierno a los “extremistas” afines a Trump y exhortó a McCarthy a poner orden en sus filas, para que todos los republicanos aceptaran el acuerdo al que él llegó en junio con Biden.

“Nosotros hicimos un trato y un trato es un trato”, reafirmó, el 29 de septiembre, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante una rueda de prensa.

Según la vocera de la Casa Blanca, Biden había rechazado por ahora reunirse con McCarthy, con quien no había tenido contacto desde hace semanas. Sin embargo, el Presidente permanecería en Washington D.C., en lugar de dirigirse a su residencia en Delaware, con la intención de seguir de cerca la situación.

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