¿Qué son los “Casinos Sociales”?

Además de los formatos de juego ya conocidos, los operadores buscan constantemente nuevas direcciones que ayuden a atraer a más usuarios y a hacer la esfera aún más atractiva para jugadores e inversores. Así, el mercado está desarrollando activamente la esfera del «casino social». Según Research and Marketers, este nicho tiene un gran potencial de crecimiento en el mercado internacional. La cifra de beneficios de los casinos sociales ascenderá a 7.990 millones de dólares a finales de 2024. R&M predice que el mercado de los casinos sociales aumentará la cifra actual hasta los 11.200 millones de dólares en 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 8,8%. De acuerdo, son cifras bastante sólidas para un nicho que no está directamente relacionado con el juego.

En palabras sencillas, un casino social es una plataforma en línea que permite a los usuarios jugar a varios tipos de juegos de azar, como tragaperras, póquer, ruleta, blackjack, juegos de choque, etc. Suena como un casino normal, ¿verdad? Pero la principal diferencia entre ambos es que en un casino social se juega de la misma manera, pero sin apuestas financieras reales, diferentes donaciones y oportunidades de ganar dinero real. Sin el desembolso financiero obligatorio, el jugador puede conseguir por sí mismo una experiencia de juego segura y un abanico de oportunidades bastante amplio, lo que sitúa a este formato entre los líderes del sector. Plataformas como https://playdoitcasinomx.com/ destacan por ofrecer tanto opciones de casino tradicionales como innovaciones sociales. ¿Por qué «social»? La mayoría de estos casinos están integrados con las redes sociales, ofreciendo a los jugadores un espacio para la socialización, la competición y el espíritu de equipo, además del juego y el entretenimiento. Las redes sociales son el catalizador por el que el proyecto se desarrolla por sí mismo: los jugadores mantienen un ambiente de comunidad, comparten sus logros en el juego con sus amigos en las redes sociales, luchan por los primeros puestos de la clasificación y comparten consejos entre ellos.. Paralelamente a la emoción, el usuario también puede sentir el espíritu de competición, la motivación para ganar, el deseo de bombear sus habilidades en el juego y conseguir una comunidad de personas afines. El juego imita por completo un casino real con todos los efectos visuales, gráficos y sonoros. Pero, además de las opciones gratuitas, cada jugador puede comprar por dinero real la moneda interna del juego, ya sean phantoms, koins o cristales, por los que puede conseguir más funciones en el juego (desactivación de anuncios, tiradas de ruleta extra, doble bonificación, etc.).

Los casinos sociales no necesitan licencia porque no implican jugar por dinero real. Este factor abre directamente más oportunidades de llegar a un amplio segmento de público de diferentes edades y sexo. Este criterio permite a los operadores llevar a cabo sus actividades en regiones donde el juego está regulado por ley.

A principios de la década de 2000, el mundo conoció la primera red social: Facebook. Con la aparición de nuevas redes sociales y el desarrollo de la competencia por la atención de los usuarios, se hizo necesario atraer a la gente no sólo por la posibilidad de comunicarse, sino también añadiendo otras opciones. Así que los desarrolladores integraron juegos en las redes sociales, y un poco más tarde juegos de azar. Con el tiempo, estos juegos se convirtieron en auténticos casinos sociales, que pasaron a ser una de las áreas más rentables en la categoría de juegos para móviles. Los juegos se integraban en las redes sociales y los jugadores podían compartir sus progresos con sus amigos, invitarles, hacerles regalos y compartir la experiencia en su muro adjuntando un enlace al juego. Todo ello funcionaba a través de un embudo bien probado de retención y compromiso de los usuarios y dio comienzo a la integración de las redes sociales con los juegos en línea, que evolucionó hasta convertirse en casinos sociales. A finales de la década de 2000, se lanzaron las primeras plataformas de casino social en línea (FarmVille, Zynga Poker, House of Fun, Big Fish Casino, Mafia Wars y Slotomania), en las que los jugadores ya podían utilizar dinero virtual para pagar ventajas del juego y otras opciones. Después, la dirección empezó a evolucionar, adaptándose a las necesidades de los usuarios, ofreciendo más oportunidades y complicando su estructura. Las empresas operadoras se centraron en desarrollar y mejorar diversos torneos, retos por equipos y el modo por equipos, lo que influyó directamente en el compromiso y la retención de los jugadores. A partir de 2010, empezaron a aparecer masivamente en el mercado los teléfonos inteligentes, que no sólo ya tenían la capacidad de acceder a Internet, sino que también estaban técnicamente habilitados para jugar. Esto aceleró enormemente el desarrollo de los casinos sociales. Ahora los usuarios podían jugar siempre y en todas partes, sin limitarse en este placer. La dirección y ahora continúa modernizando bajo las tendencias y los intereses de los usuarios. El desarrollo de la esfera también fue posible gracias a que los desarrolladores se centraron en crear un juego con juego multiplataforma. Ahora los jugadores pueden jugar desde cualquier dispositivo y sincronizarse en línea con sus amigos.

Una de las principales formas que tienen los casinos sociales de ganar dinero es mediante las compras dentro de la aplicación. Esto significa que cada jugador puede adquirir diversas opciones del juego con dinero real. Algunas opciones de pago en el juego motivan al usuario a gastar más dinero, y otras hacen que sea imposible seguir jugando sin hacer un depósito de dinero real para comprar la moneda del juego. La segunda forma de monetización es la integración de publicidad en el juego, que está correlacionada de forma bastante orgánica con el propio juego. Puede ser absolutamente cualquier tipo de publicidad, incluida la publicidad de un casino en línea real. Por ejemplo, un vídeo promocional que muestre una historia en la que los jugadores reciben una gran bonificación en metálico y reaccionan de forma muy emotiva ante ello. El jugador puede obtener una bonificación gratuita adicional en el juego por ver el vídeo, y cuando el usuario entra en la emoción, las visualizaciones de un vídeo de este tipo para un juego pueden alcanzar hasta una docena. La tercera forma de ganar dinero en un casino social son diversas ofertas calientes, promociones, bonos dobles, que están limitados en el tiempo, lo que ejerce cierta presión sobre el usuario y le anima a realizar una compra. Otra forma de monetizar un casino social es ofrecer al jugador opciones de suscripción o bonos por una cuota mensual, como moneda gratis, opciones exclusivas abiertas y la posibilidad de jugar sin anuncios. Este modelo es bastante popular entre los jugadores, genera beneficios regulares y favorece la retención y el compromiso de los jugadores. A primera vista, puede parecer que el «casino social» es un juego completamente inofensivo. Pero si se mira más a fondo, evoca en el usuario la misma gama de sentimientos, emociones y excitación que un casino normal. Por lo tanto, también puede causar adicción al juego y ludomanía. El casino social es una etapa intermedia para el desarrollo de una experiencia de juego segura. Pero habiéndolo encontrado una persona estará segura de su propia seguridad, cogerá una ola de adrenalina y excitación y querrá más. Pero yendo por los anuncios internos al casino real, el usuario ya jugará y perderá dinero real. Por lo tanto, a pesar de toda la aparente seguridad de los «casinos sociales», se trata del mismo juego que los casinos en línea y las casas de apuestas reales, con depósitos y apuestas.

En el caso de los anuncios de casinos reales existe la integración de publicidad nativa, que puede no atraer al jugador inmediatamente (se utilizan anuncios no agresivos), pero lo hace de forma orgánica. O se trata de publicidad directa de casino online, donde se lanzan diferentes enfoques con vídeos que animan al jugador a hacer clic en el enlace. Veamos los enfoques promocionales más comunes con un poco más de detalle. Un usuario puede recibir moneda virtual por completar determinadas tareas o superar niveles de bonificación en un casino social, que luego puede utilizar para jugar en el casino real cuyos anuncios ha visto en el juego. Al entrar diariamente en el casino social, el usuario también puede recibir bonificaciones gratuitas o freespins de casinos reales (los banners con anuncios de casinos se encuentran de forma nativa en el juego y forman parte visual del mismo). Los jugadores también pueden encontrarse con otros tipos de anuncios mientras juegan en la plataforma social: anuncios en vídeo o pausas publicitarias, banners con ofertas y bonificaciones por registrarse en un casino real. La presencia de ruletas, cajas de regalo, tiradas gratis o fondos de bonificación donde se pueden obtener bonos o códigos promocionales por jugar a juegos de casino. La colocación de marcas de casinos virtuales dentro del juego o la creación de niveles de juego «patrocinados». Esto ayuda a integrar la marca en el contexto del juego y hace que los anuncios sean menos intrusivos. Todas las bonificaciones que se reciben de distintas formas, el jugador puede conseguirlas, por ejemplo, introduciendo un código promocional especial en su casino social o pasando una autorización rápida ya en el propio casino. Los juegos de casino social suelen vender monedas virtuales, bonos u otros artículos que se pueden comprar con dinero real. Esto da la oportunidad de integrar anuncios del casino mientras se juega. Con las compras internas in-app, el jugador puede adquirir bienes virtuales que pueden relacionarse indirectamente con el juego y los casinos en línea reales. Algunos casinos sociales tienen programas de fidelización o de recomendación. Los operadores ofrecen diversas bonificaciones a los usuarios por atraer nuevos miembros al casino.

Para resumir todo lo anterior, la publicidad es posible según el siguiente embudo: el usuario ve un anuncio en un casino social, va al sitio de un casino en línea real y ya está conectado a otros productos. Los casinos sociales son mucho más fáciles de promocionar que los casinos reales. Pero aquí también es importante recordar que la promoción de casinos en línea y juegos de azar está estrictamente regulada en diferentes países. Pueden aplicarse restricciones legales a la publicidad, promoción y venta de bienes virtuales, especialmente si los anuncios se dirigen a jugadores reales o a personas que utilizan dinero real, aunque todo se haga dentro de un casino social. Antes de publicar anuncios, lo mejor es investigar la documentación legal y legislativa de la región y familiarizarse con las políticas de la plataforma publicitaria para evitar bloqueos u otros problemas legales.