"Sepultan a Fidel bajo una piedra"
SANTIAGO DE CUBA (AP)._ Los restos del líder de la revolución cubana llegaron a su última morada: un mausoleo de piedra con una breve leyenda que cualquiera reconocerá, “Fidel”.
El periplo de cuatro días que lo trajo al oriente de la isla por casi mil kilómetros terminó ayer, cuando las cenizas de Fidel Castro fueron inhumadas en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba.
Los restos del líder de la revolución cubana permanecerán junto a un memorial a los soldados rebeldes asesinados en un ataque encabezado por Castro al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, y frente al mausoleo del prócer José Martí.
Tras una ceremonia privada, las autoridades permitieron el paso a algunos visitantes que pudieron ver brevemente la tumba: una gran piedra redonda, de unos cuatro metros y medio de alto, con una placa al centro que dice “Fidel”.
Raúl Castro, vestido de verde olivo, encabezó la ceremonia privada de inhumación, colocando la urna con las cenizas de su hermano dentro de la estructura de piedra.
El Presidente colocó una placa en la cual se lee “Fidel” y luego se cuadró militarmente. En el lugar también estuvieron la esposa del barbado líder, Dalia Soto del Valle, sus hijos y los mandatarios Nicolás Maduro, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua.
Desde temprano, miles de personas apostadas en las calles de Santiago de Cuba gritaban “¡Yo soy Fidel!” despidieron los restos del líder cubano que salieron en caravana pasadas las 6:30 de la mañana desde la Plaza de la Revolución. Castro falleció el 25 de noviembre a los 90 años.
La caravana, integrada por varios vehículos entre ellos dos jeeps rusos UAZ verdes, trasladaron los restos de Castro que iban en un pequeño ataúd de cedro cubierto con una bandera cubana bajo el resguardo de un grupo de militares vestidos de traje de gala color claro.
La caravana entró al cementerio a las 07:12 horas.
Los militares cubanos dispararon 21 cañonazos y multitudes en la entrada cantaron el himno nacional para despedir los restos líder cubano que fue enterrado fuera de la vista del público. En el mismo cementerio reposan los restos del prócer independentista José Martí.
Al ritmo de los acordes del popular vals cubano La Bayamesa la televisora cubana transmitió, pasadas las 9 de la mañana, las primeras imágenes del momento en que el pequeño ataúd fue sacado, durante un acto solemne y privado, de la Plaza de la Revolución y montado en uno de los jeeps de la caravana rumbo al cementerio.
Las honras fúnebres comenzaron el lunes 28 de noviembre con un homenaje popular y un acto en la Plaza de la Revolución de La Habana, al cual asistieron gobernantes de todo el mundo.
El sábado por la noche su hermano, el Presidente Raúl Castro anunció que las autoridades no permitirán que calles o monumentos lleven el nombre del líder, según este lo hizo expreso como su última voluntad.
“El líder de la revolución rechazaba cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida”, dijo Raúl Castro con la voz cascada y por momentos entrecortada durante el acto en la Plaza de la Revolución en Santiago el sábado. La iniciativa será llevada a la Asamblea Nacional, el parlamento de la isla, a fin de ratificar la prohibición.
Castro se había alejado del poder en 2006 luego de una sorpresiva enfermedad. Su hermano Raúl se desempeñó como Presidente primero de manera interina y finalmente como titular tras ganar las elecciones, aunque anunció que en 2018 no aceptará una reelección.
Polémico hasta el final
Fidel Castro descansará junto al héroe nacional José Martí, algo que para muchos cubanos es una afrenta, ya que consideran que Martí jamá hubiera aprobado su permanencia en el poder.