"Amenazan cambios políticos el proyecto cultural de Mazatlán"

El proyecto cultural de Mazatlán se ha ido cocinando lentamente desde hace 25 años, para convertir al puerto en el único destino de playa en México que puede ofrecer arte como parte de su oferta turística, sin embargo, todo eso podría desaparecer con la llegada de un nuevo gobierno municipal.

Con pocos recursos, pero mucho trabajo y dedicación, el proyecto cultural mazatleco produce por sí mismo músicos, bailarines, pintores, cantantes, actores y escritores que han conseguido salir a competir fuera con la calidad necesaria para sobresalir.

Sus compañías artísticas de danza contemporánea y ballet se encuentran entre las mejores de México y el Taller de Ópera de Enrique Patrón de Rueda ha producido cantantes que triunfan a nivel internacional.

El Centro Municipal de Arte es un semillero donde estudian cientos de niños y jóvenes de todos los sectores sociales, la base cultural que permite organizar los grandes eventos mazatlecos como el Carnaval, los festivales culturales y eventos especiales.

Pero nada es gratuito, la cultura mazatleca es un complejo entramado donde se trabaja más por pasión que por negocio, los recursos son escasos y se vive al día exprimiendo cada beca, cada patrocinio y cada aporte gubernamental.

Cada tres años, los meses anteriores a la llegada de un nuevo Presidente Municipal hace tambalear al proyecto, cada tres años un Alcalde puede decidir los cambios que podrían acabar con años de esfuerzos.

Después del 1 de julio, el “tsunami Morena” borró a los tradicionales partidos que gobernaban Mazatlán y el próximo Alcalde, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, ha manifestado públicamente que ha pensado en “hacer cambios en Cultura”.

A continuación les contamos lo que está en juego detrás de una decisión desde el Ayuntamiento.

Historia

En 25 años el Proyecto Cultural del Ayuntamiento de Mazatlán ha perseguido la excelencia, a través de un programa de enseñanza, desarrollo y formación profesional, consiguiendo, en el camino, crear su propio público, mientras restablece el tejido social.

Enrique Vega Ayala, director de Planeación del Instituto de Cultura de Mazatlán, describe la complejidad del aparato que administra la cultura mazatleca, derivado de la exigencia que recibe de un público cada vez más exigente.

“Es complejo manejarlo porque tienes que armar programas educativos atractivos y eficientes, me refiero a que se tienen que formar artistas que puedan competir en el mercado mundial para que puedan vivir de su profesión artística”, explica el cronista.

Vega Ayala pone como ejemplo la necesidad de contar con un director del instituto que sea un “hombre orquesta”, que conozca cada una de las disciplinas y que pueda sacar lo mejor de los artistas.

Señaló que egresados de las escuelas del Centro Municipal de Artes están cantando en las óperas de Viena, Zurich, Nueva York, y los bailarines que se han recibido de la Escuela mazatleca están trabajando en diferentes partes del mundo.

“Al mismo tiempo hemos formado públicos a partir de ofrecer calidad en los espectáculos que se presentan, tenemos claro que la única manera de hacer que vuelvan los espectadores a los teatros, los foros es ofreciendo excelencia”.

Un ejemplo del arduo trabajo que se realiza en el Instituto de Cultura es la formación de la Camerata, una agrupación que exigió años de trabajo para llegar a ofrecer la calidad necesaria para acompañar los grandes espectáculos de hoy.

“Hemos logrado que la Camerata evolucione, conseguimos que tenga un público mejorando su sonido, trayendo músicos de primer nivel y formando músicos profesionales, hemos conseguido que los boletos de sus conciertos casi se agoten, esa ha sido una labor de muchos años alrededor de 8 años”.

En este momento Mazatlán tiene una agrupación musical profesional que le da servicio a las producciones que se realizan en el puerto de ópera, ballet, danza contemporánea, los conciertos que ofrece la Camerata son con boletos vendidos y teatros llenos.

“Eso lo logramos creando artístas de primer nivel que fueron educados por maestros profesionales, del nivel de Antonio González, Enrique Patrón de Rueda, Percival Alvarez, los maestros cubanos de ballet, la plantilla de maestros de la Escuela de Delfos, eso ha sido determinante crear públicos”, señaló.

El reto en Cultura es satisfacer el gusto de un público educado en las artes y la posibilidad de que pueda incorporar a nuevo público, explica, un equilibrio entre alta cultura y cultura popular.

Dirigir la cultura mazatleca es un “arte” que implica el manejo de enormes egos artísticos, la administración y búsqueda de recursos que nunca alcanzan, y la capacidad de cuidar la calidad de una oferta artística que exigen turistas y locales.

Mazatlán: playa, cultura e identidad

En Mazatlán el Instituto de Cultura tiene una oferta de espectáculos artísticos que se han convertido en atractivo turístico, buena parte del turismo de invierno y primavera permanece en Mazatlán en función de la calidad de los programas que se presentan.

“En la temporada pasada, el 70 por ciento de los eventos agotaron los boletos gracias a la asistencia del turismo extranjero, viene el público local y se mezcla con el de fuera del País” señaló, Vega Ayala.

La calidad de la oferta cultural también se ha convertido en una opción de vida para muchos mazatlecos.

“Las familias ya aceptaron que sus hijos puedan dedicar su vida profesional a las artes, porque saben que pueden vivir de esto, eso es porque la calidad de las escuelas de arte es muy alta en Mazatlán, hay muchos talentos sobre todo en música y danza”.

La cultura ya es parte de la identidad del mazatleco, que la ha sumado a sus tradiciones.

“Los habitantes de esta ciudad se sienten orgullosos de sus artistas, de sus espacios culturales, de su Centro Histórico eso es construir identidad y con eso se logra reconstruir el tejido social y se ha logrado en 25 años de proyecto cultural”, dijo.

Vega Ayala describe el trabajo para hacer posible el proyecto cultural de Mazatlán como un trabajo de orfebrería que va permitiendo creación de nuevos artistas y espacios donde los mazatlecos tienen acceso al arte.

En el año 2017

Se realizaron 97 en 68 colonias populares y comunidades rurales con una asistencia de 46 mil personas.

En el Teatro Ángela Peralta se realizaron 112 espectáculos culturales a los que asistieron 55 mil personas, en promedio 490 personas por evento.

Se realizaron 45 funciones para niños de escuelas públicas y privadas del puerto a las que asistieron 25 mil niños.

A los Festivales de Primavera y de Mazatlán asisten 70 mil persona, a cada uno, a los que se suman 7 mil personas que asisten a Festival de Teatro Escena Mazatlán y la Temporada Gordon Campbell.