‘Aquí por lo menos vamos a venir a rezar, a pedir por ellos’

Al ser declarado un árbol de la Plazuela Zaragoza como Santuario de los Desaparecidos, integrantes del colectivo de rastreadoras de Mazatlán “Tesoros perdidos hasta encontrarlos”, manifestaron que no tienen un lugar dónde llorarle a sus seres queridos desaparecidos, y este sitio acudirán a rezarles.

“No tenemos un lugar dónde llorarles, todos lo sabemos, pero aquí por lo menos vamos a venir a rezar, a pedir por ellos y a saber de alguna manera que ellos saben que estamos aquí exigiendo y pidiendo de favor que nos ayuden a encontrarlos”, dijo Leticia López Mauricio, quien busca a su primo Luis Fernando González Mauricio, desaparecido ya hace dos años en Mazatlán.

Recordó que su familia no sabe de él desde marzo de 2020, él era músico y salió a trabajar en este puerto.

“Él era músico, él se dedicaba a tocar aquí en Mazatlán, él es originario de Querétaro, desapareció el 31 de marzo de 2020, salió de su casa con la finalidad de ir a tocar, le avisaron que iba haber un trabajo, sin embargo, nunca llegó al lugar y tampoco se supo nada de él desde ese día”, continuó Leticia López Mauricio.

Sin embargo, recalcó, por parte de las autoridades todavía no se tiene nada conciso en que digan realmente si les van a ayudar a seguir buscando a sus seres queridos o no.

La presidenta del colectivo, Irma Arellanes Hernández, manifestó que en la reunión que tuvo el Gobernador Rubén Rocha Moya, al inicio de su administración, con integrantes de colectivos de búsqueda de desaparecidos, le solicitó un árbol para declararlo como Santuario de Desaparecidos en Mazatlán, y con apoyo del Gobierno municipal este viernes se declaró a un árbol en la Plazuela Zaragoza como tal.

En dicho santuario, ubicado en la plazuela en mención, ubicada entre la Avenida General Ignacio Zaragoza y las calles Guillermo Nelson, Aquiles Serdán, Morelos y 5 de Mayo, en el Centro, las personas colocaron las fotografías de sus seres queridos desaparecidos y los números telefónicos para que si alguien tiene alguna información de ellos, la proporcione para acudir a ese o esos sitios a buscarlos.

También se contempla instalar una placa, una fuente y mosaicos con los nombres de los desaparecidos en ese sitio.

Las buscadoras y buscadores hicieron una cadena humana alrededor del árbol para decirles a sus hijos desaparecidos que madres, hermanas, hermanos y todos sus familiares siguen en la lucha y no descansarán hasta encontrarlos.