Celebran el Día del Cartero, el oficio que ni las tecnologías han logrado desaparecer
MAZATLÁN._ Si conoce a un cartero, este trabajador que antes le entregaba a domicilio su correspondencia y que ahora lo hace llevando recibos y que ha tenido que adaptarse a la tecnología, felicítelo, este 12 de noviembre es el Día del Cartero.

Según datos oficiales del sitio web del Gobierno Federal, el noble oficio del Cartero ya existía incluso antes de la época colonial en el territorio nacional.
Tras años de profesionalización y creación de oficinas postales a lo largo y ancho de México, un verdadero acto de valentía fue el que dio pie a la creación del Día del Cartero.
Y es que, durante la Revolución Mexicana, un tren que cargaba grandes cantidades de oro valuadas en no menos de 50 millones de pesos (de aquél entonces) se accidentó y junto a los lotes de mineral volaron paquetes de correspondencia.
Con un centenar de muertos alrededor del siniestro, un empleado postal tomó la decisión de recuperar todo el oro posible e hizo lo mismo con la correspondencia.
Dicha acción fue premiada por el entonces Presidente de México, Pascual Ortiz Rubio, quien decretó como oficial el Día del Cartero, fecha que desde hace 92 años se conmemora año con año el 12 de noviembre.
Un oficio para toda la vida y con mil historias por contar
Noroeste se adentró en las oficinas de Correos de México, ubicadas en el Centro de Mazatlán. En el sitio entrevistó a Mario Bonilla Ríos, un experimentado cartero que, con poco más de tres décadas de esta noble labor, dice ser un amante de su trabajo.

“Vamos a cumplir 31 años en esto. A mí la oportunidad me la dio un pariente, antes así se manejaba porque se pasaban las plazas entre familiares. Y Aquí estamos, le gusta a uno se va agarrando amistades y le gusta el trabajo”, expresó.
“Nos levantamos como todos, pensando en el trabajo y lo empezamos a sacar. Aunque lo principal es levantarse y dar las gracias a Dios por estar y persignarnos para que nos cuide porque la situación de andar en la calle es riesgosa”, aseguró.
Al día de hoy, Mario asegura que con el pasar de los años, el valor en el correo se ha perdido un poquito. Pese a ello, expresó que de sus entregas más recurrentes son recibos, de los cuales sus principales clientes destacan a la fecha Teléfonos de México y Citi Banamex.
“Los que tenemos de planta son teléfono, Banamex nunca nos ha dejado y antes teníamos Fábricas y muchos bancos pero han salido empresas de mensajería y por políticas u otras razones, se han decidido por trabajar con ellas”, mencionó.
La transición de lo físico a la era de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación
Bonilla Ríos asegura que con las tecnologías que se cuenta hoy en día, está claro que es más fácil hacer uso de ellas como: Whatsapp e incluso el mismo correo electrónico, eso si se le contrasta respecto a las cartas tradicionales.
“Ya el mensaje es más rápido, y aquí se ha ido modificando también el correo. Antes de trabajaba el tren, en cada estación se iba bajando la correspondencia en costales así como con el aéreo ha habido cambios. Ahora la gente se comunica con Whatsapp, correo y lo que implica internet”, aseveró.
Nostálgico por los viejos tiempos
El veterano cartero recordó que hace poco Correos de México lanzó un proyecto con personas de la tercera edad. La dinámica consistió en entregar cartas a un Asilo de Ancianos.
Al momento de la entrega, Mario asegura que la emoción apareció por todos lados y le hizo recordar a los abuelitos lo bonito que puede llegar a ser el recibir una carta en físico entregada por el Servicio Postal Mexicano, algo que a Mario le gustaría volver a ver.
Gracias a Correos de México Mario
conoció al amor de su vida e hizo su familia
Hace casi 25 años, Mario era un cartero novato y recorría diversos puntos de la ciudad, uno de ellos era Avenida Gabriel Leyva, lugar a donde acudía a entregar correspondencia a un comercio de aceites para barco.
Fue ahí que conoció a Patricia Rivas Romero, quien era dependiente del establecimiento de lubricantes. Entre conversaciones generaron una amistad, la cual se consagró en noviazgo tras un reencuentro en una fiesta y tras 4 años de relación se juraron amor eterno en el altar.
“Ahí fue donde conocí a mi esposa, al amor de mi vida. Llegaba y le entregaba las cartas y cosa del destino, me la vuelvo a topar en una fiesta y ahí empezamos una relación de amigos y ahorita ya estamos casados y con hijos”, comentó Mario.
Con 24 años de matrimonio y cerca del aniversario de plata, Mario y Patricia formaron una bonita familia con dos hijas, las cuales Mario destacó como muy buenas hijas que siempre han estado apegadas a sus estudios.
El aprecio de la ciudadanía es notable
Jesús Valdez Rodríguez, cartero con 16 años de trayectoria, comentó acerca de sus vivencias al interior de las oficinas postales. Desde los cambios que van desde la merma a la correspondencia tradicional hasta los cambios de estrategia para mantener vivo un negocio tan importante.
Jesús puntualizó el cariño de las personas que ha conocido a lo largo de este medio tercio de siglo. Sus entregas son cercanas al primer cuadro de la ciudad y tras años de trabajo se ha ganado el cariño y el aprecio por parte de los vecinos de la zona.

“La interacción se da con el tiempo. La gente te va ubicando y conociendo y la verdad a mí ya me conoce la gente, desde que me ve me da los buenos días y me ofrece un vaso de agua o refresco y se siente el aprecio de las personas por el servicio”, explicó Jesús.
No olvida Jesús lo que han hecho por él
Jesús aseguró que los mismos vecinos de la zona que le compete para laborar lo han recordado en el Día del Cartero. De manera que ha recibido cartas hechas por las mismas personas
“Me escriben cartas las señoras en las que me dicen que aprecian mi servicio. Desde los viajes y el tiempo que uno anda en la calle, las asoleadas, los perros que nos persiguen y equis problema que tenemos cuando hacemos nuestro trabajo”, finalizó.