Celebran en Catedral de Mazatlán la presentación del Niño Dios al Templo y la purificación de la Virgen María
A 40 días de la celebración del nacimiento del Niño Jesús, este 2 de febrero la Iglesia católica festeja la presentación del Niño Dios al Templo y la purificación de la Virgen María, manifestó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, al oficiar la misa de las 9:00 horas en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción.
“Era una tradición judía que todos los niños, especialmente el primero, fuera llevado a los 40 días a presentar al templo y al mismo tiempo la mamá se purificaba porque según la mentalidad de los judíos en el parto quedaban como algo impuras y ocupaban también una purificación”, añadió Monseñor Espinosa Contreras.
“Entonces tiene ese sentido esta festividad de recordar que José y María cumplieron con la norma establecida que a los 40 días llevaran a su hijo primogénito a presentar al Templo y María a purificarse, y como Cristo es la Luz del Mundo a María se le llama la Candelaria en el sentido de que ella como un candelero llevaba a Jesús Luz del Mundo, y también se le llama Nuestra Señora de la Purificación por lo mismo, porque ese día según la costumbre judía se purificó de todo lo que había vivido ella en el parto del Niño Jesús”.
Añadió que es una tradición que va muy ligada a Jesús Niño, por lo que en este 2 de febrero se vuelve a venerar y adorar de manera especial al Niño Jesús.
“También muchas personas acostumbran llevarlo a los templos como para renovar la bendición de ese Niño que tienen en sus casas y ese Niño que tienen en sus casas tiene también ese hondo sentido de decirnos que Dios no nos deja sólos, que está siempre con nosotros”, recordó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán.
“Y también en México aparte de eso es la tradición todavía vinculada a Navidad que hagan una merienda con los clásicos tamales”.
Al término de la misa de las 9:00 horas, algunas personas se acercaron con las figuras del Niño Jesús para que las bendijera el Obispo de la Diócesis de Mazatlán.