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Prevención

Ciudadanía y gobierno, claves para adaptar reglamentos y reducir vulnerabilidad de Mazatlán, afirma Sandra Guido

La directora ejecutiva de Conselva llama a realizar a un trabajo conjunto para modificar reglamentos de construcción y aplicar medidas preventivas que fortalezcan la resiliencia del puerto frente al cambio climático
24/10/2025 21:57

MAZATLÁN._ Con la finalidad de evitar que Mazatlán vuelva a sufrir pérdidas devastadoras ante fenómenos naturales, Conselva, Costas y Comunidades buscará acercarse a autoridades municipales para implementar cambios en el reglamento de construcción y nuevas estrategias de prevención.

La directora ejecutiva de Conselva, Sandra Guido, dio a conocer que, con base a los recientes hallazgos obtenidos en el Estudio de Vulnerabilidad Socioambiental ante el Cambio Climático de Mazatlán, el siguiente paso consiste en traducir estos resultados en acciones concretas que permitan reducir la fragilidad de la ciudad ante fenómenos naturales.

Fue después de la presentación de este estudio y el Explorador de Vulnerabilidad, que Sandra Guido destacó que, para poder lograr estas acciones en concreto, se requiere un trabajo en conjunto entre la ciudadanía organizada y las autoridades municipales, principalmente la Alcaldesa Estrella Palacios Domínguez y el Cabildo.

“Lo que sigue es construir juntos como ciudadanos, las modificaciones al reglamento de construcción que nos ayuden a reducir la vulnerabilidad. Es necesario dialogar con las autoridades para que se sumen y formen parte de este esfuerzo”, dijo.

La directora de Conselva expresó que el proyecto ya cuenta con las bases técnicas necesarias, incluidos mapas y estudios detallados, por lo que ahora la prioridad es impulsar su aplicación a través de un diálogo abierto con autoridades.

“La parte técnica ya está hecha, ahora necesitamos empujarla y eso requiere del trabajo conjunto entre ciudadanía y gobierno, de quienes esperamos se sumen a este proyecto para impulsar a Mazatlán y reducir su vulnerabilidad”, declaró.

Asimismo, destacó que Mazatlán que este esfuerzo no solo representa una acción preventiva frente al cambio climático, sino que también puede consolidarse como un legado para la ciudad siempre y cuando las autoridades respaldan y acompañan las iniciativas.

“Este es un trabajo que le toca al Gobierno municipal y que puede ser un gran legado para todos. Si se abanderan estas acciones, podemos llevar el proyecto mucho más lejos y sentar un precedente replicable en otros municipios y estados”, afirmó.

Sandra Guido destacó la importancia de aprovechar el tiempo previo a la próxima temporada de huracanes para implementar distintas medidas preventivas y así construir un Mazatlán mejor planeado ante estos eventos naturales.

“El cambio climático no es una palabra, es una realidad que ya estamos viviendo; debemos aprovechar el tiempo antes de la próxima temporada de huracanes para prepararnos”, expresó.

“Tomemos esa oportunidad y avancemos como ciudadanos, sintiéndonos orgullosos de que estamos construyendo el Mazatlán que merecemos”.

Además, destacó que Mazatlán se convirtió en el primer municipio del País en contar con una plataforma pública que permita a la ciudadanía consultar los mapas de riesgo y un estudio de vulnerabilidad, por lo que considera que con mayor razón las autoridades se sumen al proyecto.

“Aunque La Paz cuenta con el estudio, no tienen la plataforma y mucho menos los mapas que los ciudadanos puedan consultar. Nosotros como ciudadanos estamos haciendo nuestro trabajo y esperamos que el gobierno responda de igual manera, profesionalmente, pensando en el bien común”, comentó.

Guido se mostró entusiasmada por el respaldo que el proyecto ha tenido en diversos sectores empresariales, entre ellos la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, la Asociación Desarrolladores Inmobiliarios Turísticos y el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa en la zona Sur, entre otros.

Contrario a lo que algunos podrían pensar, explicó que este tipo de iniciativas no representan un obstáculo para la inversión privada, sino que ofrece un plus para la ciudad al guiar donde construir, desarrollar de manera correcta y ordenada, reduciendo riesgos y pérdidas económicas ante posibles desastres.

Además, este enfoque permitirá detonar nuevas oportunidades de empleo y servicios relacionados con la prevención de riesgos y la adaptación climática.

Finalmente, Guido comentó que este modelo, surgido desde la ciudadanía y con respaldo técnico, tiene un alto potencial de replicabilidad, pues mientras que en otros estados se han realizado estudios parciales, Mazatlán cuenta con la posibilidad de implantar un plan integral que identifique riesgos, proponga soluciones y sume la participación de todos los sectores de la sociedad.

“Estamos construyendo algo que puede ser un ejemplo a nivel nacional. Si las autoridades se suman, esto se potencia enormemente y puede convertirse en un proyecto emblemático para reducir la vulnerabilidad y mejorar la resiliencia de Mazatlán”, puntualizó.