Comida, armonía y devoción dan vida a la tradicional verbena del 12 de diciembre, en Mazatlán
A través de ricos aromas, ambiente colorido y una muestra marcada de fe, la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción y las calles del Centro de Mazatlán volvieron a llenarse de vida con la tradicional verbena popular en el marco del Día de la Virgen de Guadalupe.
Desde el día jueves, decenas de puestos comenzaron a instalarse sobre vialidades como Benito Juárez y 21 de Marzo, ofreciendo una amplia variedad de antojitos y snacks que conquistaron a chicos y grandes, quienes buscaban calmar el hambre a todas horas del día,
Entre un ir y venir a misas y otras actividades programadas este 12 de diciembre, familias, parejas y grupos de amigos marcaron el ambiente festivo que acompaña cada año esta celebración tan arraigada entre los mazatlecos, que se unieron a la Diócesis porteña para llevarlas a cabo .
Desde tacos al pastor, hot dogs, banderillas, “tostilocos”, elotes en vaso, “cacahuatada”’, raspados, nachos y los ya tradicionales “salchitacos” fueron snacks del festín que se pudo disfrutar durante la jornada; mientras que los asistentes convivían y compartían un momento especial previo o posterior a su visita al templo.
El lado dulce de la verbena tampoco se quedó atrás, ya que hubo Gorditas de nata, rellenas de chocolate o Nutella, así como los clásicos hot cakes con mermelada, que endulzaron la mañana y la tarde de quienes no resistieron la tentación de llevarse un antojo de la kermés.
Los puestos de flores también registraron gran afluencia de curiosos, pues muchos fieles buscaban el mejor arreglo para ofrecerlo en los altares a la “Morenita del Tepeyac”. En tanto, otros aprovecharon para adquirir a buen precio un detalle especial para sus madres o novias al regresar a casa.
Bajo la supervisión de elementos de la Policía Municipal y personal de Oficialía Mayor, la verbena se mantuvo activa durante la tarde y noche de este viernes, permitiendo que quienes acuden a misa en la Catedral puedan disfrutar con tranquilidad de la variedad gastronómica.
Con varias vialidades cerradas para evitar el paso vehicular, las familias pudieron transitar libremente y acceder a la Plazuela República sin contratiempos, en un ambiente seguro y armonioso que reafirma la fe guadalupana, justo antes de dar paso a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.