Con ‘El último ladrido de la moda’, Rebeca pasó de vestir novias a vestir perritos

MAZATLÁN._ Fue hace 12 años que el cariño que la señora Rebeca Peña Rivera le tenía a su perrita chihuahua y sus conocimientos en alta costura se conjugaron para crear la empresa de diseño y venta de ropa para perros “El último ladrido de la moda”.

“Yo estudié alta costura, sé hacer trajes de novia, trajes de 15 años, pero me gustó lo de los perritos porque está chico, está práctico y me gusta, cambié los vestidos de novia por los de los perritos”, contó Rebeca.

“A mi perrita le comencé hacer vestiditos y la gente me decía ‘!ay qué bonito!, hazme uno’, pero no era para venderles, así que me fui haciendo uno, luego dos y ya comencé a hacerle a mi perrita y así fue como comencé a vender”, compartió.

Hace dos años la chihuahua Janis Joplin, quien fue la inspiración de la marca ‘El último ladrido de la moda’, murió a los 14 años, dejando a Rebeca sólo con Jim Morrison, que ahora es el modelo principal de estas creaciones.

La responsable de poner guapos a los ‘lomitos’ tiene 12 años con su puesto, el cual se instala de manera temporal del Buen Fin en noviembre hasta el mes de marzo o a veces hasta abril, en el crucero de las calles Leandro Valle, casi esquina con Benito Juárez, en el Centro de Mazatlán. Los meses restantes se dedica a la producción desde su casa y descansar de tan ardua labor.

“Es una satisfacción muy grande porque he visto perritos a lo lejos y digo ‘¡ahh caray!, esa ropa es mía’, por eso ya les pongo etiquetas a la ropa, a mi me da mucho gusto ver un perrito y decir ‘ese traje yo lo hice’”, expresó.

A partir de que Rebeca tomó la decisión de dejar de coser para humanos y empezar a hacer ropa para perritos su vida y su dinámica cambió y es el sustento para su familia desde hace más de 12 años.

“Aquí vendo bien, a veces me contactan por el Face y les mando en Didi, a veces van a la casa también”, mencionó.

En ‘El último ladrido de la moda’ es posible encontrar prendas desde lo más sencillo como vestidos o trajes en varias tallas, conceptos más elaborados como smoking para perro, ropa invernal tejida y los chalecos ahulados o tipo biker.

La experiencia que la costurera tiene le ayudó para hacerse diestra y así poder tener un conocimiento sobre las tallas, siempre recomendándoles a sus clientes las adecuadas y justo a la medida para sus canes.

Cuando el equipo de trabajo de esta empresa, que consta de tres personas y entre ellas la hija de Rebeca, se encierra a trabajar en la fabricación de ropa para los ‘lomitos’, logran realizar hasta 800 prendas por temporada.

Para las razas qué son friolentos, dijo la modista, resulta un buen elemento para protegerlos de las bajas temperaturas o incluso hay personas que acuden para solicitar trajes de gala para sus perros o ropa combinada a la suya.

La ropa que ella confecciona ya se vende incluso en cuatro veterinarias de Mazatlán con diferentes estilos tallas y precios, mientras que en el punto de venta de esta marca se puede encontrar prendas que van desde los 80 hasta los 250 pesos, para vestir desde un cachorro o un chihuahua hasta un pitbul o husky.

Durante el mes de diciembre el punto de venta se instaló, como cada año, en la esquina de Leandro Valle y Benito Juárez en el Centro, los siete días de la semana, el resto del tiempo en el que permanece su puesto, trabaja de lunes a sábado de las 11:00 a las 19:00 horas, comentó.

En ‘El último ladrido de la moda’ a lo largo de sus 14 años se han ido adaptando a las distintas modalidades de venta, por lo que ofertan sus productos en Facebook, atienden ventas por WhatsApp al número 669 165 2318 y de manera física.

FRASE

“Yo estudié alta costura, sé hacer trajes de novia, trajes de 15 años, pero me gustó lo de los perritos porque está chico, está práctico y me gusta, cambié los vestidos de novia por los de los perritos”.

“A mi perrita le comencé hacer vestiditos y la gente me decía ‘!ay qué bonito!, hazme uno’, pero no era para venderles, así que me fui haciendo uno, luego dos y ya comencé a hacerle a mi perrita y así fue como comencé a vender”.

Rebeca Peña Rivera

Diseñadora de alta costura