Concesiones son para palapas, no para construir restaurantes, dice la Operadora y Administradora de Playas en Mazatlán
MAZATLÁN._ “Las concesiones son para palapas, no para construir restaurantes”, advirtió el director de la Operadora y Administradora de Playas, Ángel García Contreras.
Desde el momento en que buscan implementar ese tipo de construcciones se está violentando la ley y las playas, asentó.
Apropiarse de un interés o bien público, dijo, pone en riesgo al ecosistema marino y a la actividad turística de Mazatlán.
En los últimos días se detectó la construcción de dos palapas cercanas al monumento a los Monumento al Pescador, las cuales fueron evidenciadas por ciudadanos que expusieron los trabajos de albañiles durante la noche y por lo que una de ellas fue clausurada por usar material no permitido por Profepa.
En la supervisión, dijo García Contreras, se encontró que no solo se erosionó la zona de playa con los pilotes de concreto y se atentó contra el ecosistema, sino que atenta contra la actividad turística de Mazatlán.
Aclaró que dentro de la franja de los 20 metros delimitada como zona federal marítimo terrestre o playas están prohibidas las construcciones y edificaciones por la fragilidad del ecosistema y proceso de erosión que se genera y porque no debe obstaculizarse tanto el acceso y el libre tránsito, como lo señala el reglamento de playas.
Expuso que el Artículo 27 Constitucional establece que el mar territorial o las bahías son propiedad de la Nación y la forma de utilizarse debe darse a través de concesiones acordes a la Ley de Bienes Nacionales y su reglamento para otorgarlas.
“Una concesión la autoriza Semarnat y para construir en la zona ocupas el estudio de impacto ambiental autorizado por ellos mismos y si tú no tienes ambas documentos autorizados, tampoco te pueden dar el permiso de construcción municipal y si aún si construyes estás cometiendo un delito ambiental sancionado en la Ley de equilibrio ecológico y la Ley federal de responsabilidad ambiental y estás obligado a pagar la multa y al resarcimiento del daño al estado base y puedes perder la concesión, como el caso de lo ocurrido de la palapa clausurada”.
Agregó que se debe precisar lo que establece el derecho privado, es decir cualquier ciudadano puede hacer lo que la ley no le prohíba y en el caso público, el funcionario responsable y con facultades como la Profepa debe hacer cumplir lo que la Ley le mandata.
”Profepa lo que debe estar checando es que no avances en la concesión, que no invandas más allá de lo que tienes autorizado. Ahora el problema que yo veo es que las concesiones que tienen son para palapas y en ellas se establece que deben usarse materiales compatibles con el medio ambiente y lo que están haciendo es construir para restaurantes”.
Adelantó que como Operadora de Playas va a presentar una iniciativa de reforma para que ya no se permitan edificaciones, como por ejemplo en accesos de playas, en paso de servidumbre y para impedir el crecimiento anárquico en la zona porque como municipio no se tiene facultades para actuar.
Destacó que si se pide una concesión para restaurantes dentro de la franja de 20 metros denominada playas, seguramente no deben dar las concesiones, pero agregó que si sería bueno revisar qué tipo de construcción les dieron en las construcciones de las dos últimas palapas que están usando material.