Cualquier mujer puede padecer cáncer de mama, incluso si no tiene herencia genética: Togo Peraza

Contrario a lo que se cree, el cáncer de mama es una enfermedad que puede ser experimentada por cualquier mujer, sin necesidad de que tenga una herencia genética, explicó el doctor José María Togo Peraza.

El ginecólogo oncólogo dijo que este padecimiento ha ido en aumento en los últimos años debido al estilo de vida que tienen las generaciones más recientes.

Señaló que es importante que todas las mujeres se realicen estudios para detectar de manera oportuna si tienen un tumor, y así evitar que crezca y se reduzcan las probabilidades de supervivencia.

“Desafortunadamente no podemos prevenir por completo la enfermedad, ya por el solo hecho de ser mujer ya ese es un factor de riesgo de presentar la enfermedad, por ello es importante la detección oportuna”, señaló.

Explicó que los factores que elevan el riesgo de padecerlo no solo es la herencia genética o ser mujer, también el alto consumo de alcohol, tabaco y grasas.

También la falta de actividad física, el no haber tenido hijos, o si los tuvo, no haber amamantado, ya que si no se da pecho, el porcentaje de riesgo aumenta.

“Entonces con los cambios y los hábitos apropiados, una mujer puede reducir el riesgo de presentar la enfermedad hasta en un 30 por ciento, pero pues no lo quita, entonces el detalle está en la detección oportuna”, aclaró.

Sin embargo, a pesar de la concientización que ya se ha logrado gracias a las numerosas campañas que se hacen a nivel nacional y local, hay mujeres que todavía no saben en qué momento es oportuno realizarse los exámenes, de acuerdo a su edad y tipo de estudio.

“Esto es desde jóvenes, yo recomiendo desde los 20 años comenzar a hacer la autoexploración mamaria, a los 25 años de manera anual, además de hacerse la autoexploración mensual es hacerse el ultrasonido de mama hasta los 40, y ya a partir de los 40 pues además de la autoexploración, pues hay que hacer la mamografía y el ultrasonido tanto tiempo como sea posible”, detalló.

Togo Peraza aclaró que al paso del tiempo las mujeres no deben confiarse de la autoexploración, pues aunque sí es benéfica, ésta sólo capta cuando el tumor ya alcanzó un tamaño de dos centímetros en una etapa 2, lo que reduce su supervivencia a un 75 por ciento, a diferencia de si llega a detectarse con estudios en etapa uno, que tiene una sobrevivencia mayor al 90 por ciento.

Además, explicó que la autoexploración debe hacerse de distintas maneras, para poder detectar alguna “bolita” y que ésta no pase desapercibida.

“Que sea de preferencia durante el baño, pueden ponerse un poco de jabón o champú en el dedo para que resbale más fácil y realmente la idea es palpar toda la mama, todo alrededor, comenzar a tocar todo el seno tanto del pezón hacia afuera como de la axila hacia adentro, puede ser en forma de sol o como caracol”, expresó.

“Y ya después de tocar la mama hacer una pequeña presión del pezón para ver si hay secreción (pero muy muy leve) pero no debe de hacerse seguido porque genera líquido y una vez al mes, también muy importante checar la axila, se baja uno el brazo y con la otra manita comenzamos a palpar la axila”, comentó.

También dijo que al salir del baño, deben acostarse en su cama con una mano hacia atrás y así volver a tocar toda la mama.

Togo Peraza informó que la cirugía sólo puede realizarse hasta que el cáncer alcanzó la etapa dos, y que hoy en día son menos invasivas para tratar de no perder la mama, como se hacía en el pasado, que se retiraba hasta el músculo del pectoral.

La etapa 3 y etapa 3 avanzada ya reduce la calidad de vida de un 60 por ciento hacia abajo, y la etapa 4, sólo da un 20 por ciento de sobrevivencia, por ello la necesidad de realizarse los estudios antes de encontrarse algo irregular en el seno.