Cumple Obispo de Mazatlán 29 años de su ordenación

Monseñor Mario Espinosa Contreras dijo sentirse satisfecho de lo que ha vivido y experimentado a lo largo de este tiempo, confiando en el amor de Dios
11/05/2025 15:10

Al cumplir este 11 de mayo 29 años de su ordenación, el ahora Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, dijo sentirse satisfecho de lo que ha vivido y experimentado, confiando siempre en el amor de Dios y buscando alentar a todos a hacer el bien.

“En general, yo siempre he estado satisfecho con lo que he vivido, realizado y experimentado, confiando en el amor de Dios y procurando que todos hagamos el bien”, expresó.

Monseñor Espinosa Contreras fue sorprendido por los feligreses quienes le cantaron Las Mañanitas por el 29 aniversario de su ordenación, tras oficiar la misa de las 9:00 horas de este domingo en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción.

“Creo que lo fundamental de nuestra misión es buscar que todos hagamos el bien, que nos orientemos hacia la unidad, el entendimiento, la reconciliación, el perdón y la responsabilidad. La labor de la Iglesia siempre es muy positiva en la sociedad, y eso lo aprecian las personas y las autoridades. Han sido varios los gobernadores que he conocido, no solo aquí sino también en Puebla, que nos han manifestado que la gente valora mucho el trabajo de la Iglesia. Incluso, alguna vez un gobernador me ha dicho: ‘Le pido que ojalá en tal pueblo haya un padre, porque la gente está pidiendo tener sacerdote’”.

Añadió que una comunidad con la presencia de un sacerdote mejora, se transforma, se alienta y se motiva más, lo que representa un impulso para seguir adelante en la vida y continuar luchando.

“Entonces, es muy agradable estar en una misión tan bondadosa, altruista y salvífica. Nuestra labor en el mundo no es propagar nada negativo, sino todo lo contrario: promover valores, principios rectos y una vida honesta, responsable, justa y solidaria con todos”, expresó en entrevista.

Monseñor Espinosa Contreras recordó que fue ordenado como obispo el 11 de mayo de 1996, por lo que este domingo se cumplen 29 años, un tiempo significativo. De esos años, nueve los pasó en la Diócesis de Tehuacán, Puebla, y en la Diócesis de Mazatlán está por cumplir 20 años.

“Es una etapa larga y doy gracias a Dios por todo lo que he experimentado a lo largo de estos 29 años. En general, no he sentido el paso del tiempo, lo cual es una buena señal. Cuando el tiempo pasa rápido, es positivo. Nunca me he sentido decepcionado o arrepentido, sino, por el contrario, muy agradecido. He recibido muchos dones, muchas gracias y muchos ejemplos de personas, sacerdotes y laicos comprometidos. También he visto muchas necesidades, pero al mismo tiempo he observado el anhelo de la gente por la fuerza de Dios, y eso nos da grandes ejemplos”, reiteró.

Monseñor manifestó que, como obispo de la Diócesis de Tehuacán, Puebla, vivió el sismo de 1999, en el que estuvo acompañando de cerca la reconstrucción del Seminario, la Catedral y la Casa del Obispado. Fue una labor ardua, también para los párrocos, pues cerca de 120 templos fueron afectados.

“Y pues aquí, en la Diócesis de Mazatlán, la violencia, que se ha incrementado en los últimos meses, es preocupante y también motivo de súplica constante a Dios para que nos ayude a ser más pacíficos”, añadió.

También informó que los 29 años de su ordenación episcopal los celebrará en una misa especial el próximo martes 13 de mayo, a las 11:30 horas, en la Catedral de Mazatlán, donde también será ordenado como presbítero el diácono Sergio Armando Pérez Zamudio.

Por su parte, el diácono Pérez Zamudio comentó en entrevista por separado que responder al llamado de Jesús a través del sacerdocio es una bendición y una alegría.

“Es una felicidad, un gozo. Sin duda, también es un momento de esperanza para nuestra Iglesia diocesana. Justamente hoy, el Papa León XIV lo mencionaba en el Domingo de las Vocaciones: animaba a los jóvenes a crear espacios, encontrarse con Jesús y responderle sin miedo. Es un motivo de gran bendición, y me encomiendo a las oraciones de tantas personas que peregrinan aquí en la Diócesis de Mazatlán”, expresó.

Asimismo, informó que el sábado 17 de mayo se realizará la celebración eucarística de acción de gracias, comúnmente conocida como cantamisa, a la que están todos invitados en la Parroquia del Espíritu Santo, en la colonia Urías, de donde es originario y donde ahora regresa como sacerdote para dar gracias a Dios.