"Dan con nuevo hallazgo de la Quinta Echeguren en Mazatlán"
MAZATLÁN._ La historia de Mazatlán emerge del suelo del puerto, incluso sin que nadie se lo proponga.
Los trabajos de construcción de un proyecto inmobiliario al pie del Cerro del Vigía revelaron los cimientos de la antigua Quinta Echeguren, una casa con mucha historia.
La Quinta Echeguren señoreaba desde las alturas sobre el puerto hace más de 100 años, con su arquitectura europea y sus rasgos de grandeza de otros tiempos.
Finalmente una retroexcavadora ha empezado a revelar los restos de la casa construida por Pedro Echeguren y de la Quintana, un empresario español.
El fin de la Quinta Echeguren
A la vista, escombro, ladrillo y tierra acumulada. Pocos conocen la historia que se encontraba debajo de esas ruinas, pero en estos días, ya se puede ver de nuevo lo que sólo existía en fotos y en la memoria de la vieja guardia mazatleca.
La Quinta, de la familia española de apellido Echeguren, fue una casona que se construyó dos veces, la primera a finales de 1800, al pie del Cerro del Vigía, y que ha estado bajo los escombros por casi 70 años, luego de que en 1944 le cayó un rayo o una centella, por un posible fallo en el pararrayos, relata el Cronista de Mazatlán, Enrique Vega Ayala.
“Era la familia más rica de Mazatlán en el Siglo 19 y a principios del Siglo 20, tenían varios negocios importantes en Mazatlán, tenían minas en toda la región, fincas agrícolas y una casa comercial importante, la Casa Echeguren”, compartió.
“La Quinta, fue una finca que se construyó para sustituir a la anterior, la finca que ellos tenían antes fue destruída a causa de la peste bubónica, porque ahí murió una persona y cuando decidió construir esa nueva finca, el dueño decidió cambiar las características arquitectónicas”, añadió.
Aunque no es oficial, comentó Vega Ayala, se cree que la finca era una réplica del Palacio de Miramar, ubicado en San Sebastían, en el País Vasco.
La casona era de tres pisos y contaba con una torre que funcionaba como un mirador.
Después de aquél incendio provocado por el rayo, y llegada la Revolución Mexicana, los miembros de la familia Echeguren se fueron del puerto y la casona quedó abandonada.
Para la empresa Quel Obras y Edificaciones S.A. de C.V. la orden inicial era limpiar el baldío, pero se encontraron con las ruinas.
“La orden inicial era limpiar el terreno y sacar el escombro que se fue acumulando por muchos años, pero se encontró eso y ahora es limpiar todo hasta ver qué sale al final”, explicó Quel Galván Pelayo.
Aseguró que por lo pronto no se construirá nada en el terreno.
La máquina revela gruesos muros, escalinatas y azulejos de la época.
“No se construirá nada, esa es la realidad, pero ahora con lo que está saliendo, el plan es descubrirlo para ver qué se hará”, dijo.
La retroexcavadora reveló gruesos muros, escalinatas y azulejos de la época.
La casona era de tres pisos y contaba con una torre que funcionaba como un mirador, Se cree que la parte descubierta era un sótano, por el tipo de ventilación.
Una retroexcavadora deja a la vista los restos de la Quinta Echeguren, casa construida hace más de 100 años por Pedro Echeguren y de la Quintana, un empresario español.