Denuncian expansión hormiga de palapas en playas de Mazatlán
Hoteleros y prestadores de servicios turísticos, señalaron que las playas son tierra de nadie y que se contradice el municipio y las instancias federales cuando anuncian un plan para certificarlas como playas limpias, libres de basura y amigables con el medio ambiente y no actúan para evitar el crecimiento hormiga de las palapas.
El ejemplo son las obras de expansión de la palapa Playa Bonita en el paseo costero, que desde el pasado jueves, a la vista de todo mundo, una cuadrilla de albañiles está escarbando en la arena para ampliarse unos 30 metros más a lo construido.
En este punto del malecón, personal de los hoteles de los alrededores y bañistas, coincidieron en que cada vez hay más construcciones de palapas apoderándose de las playas públicas más visitadas por los visitantes en Mazatlán y nadie les para el alto.
Tras un recorrido realizado por Noroeste, se constató que los albañiles al ver que se les estaba fotografiando, dejaron de escarbar y los bañistas que en esos momentos estaban disfrutando sobre la arena, se quejaron de qué pasa con las autoridades de Mazatlán.
“No están cuidando las playas, están llenas de sillas, de paraguas y de vendedores. Cada vez que venimos, vemos menos espacios libres para llegar y sentarse porque está abarrotado de palapas o puestos de mariscos y de vendedores que no dejan estar tranquilos. ¿Qué pasa, no hay autoridad que los regule?”, cuestionaron.
Pidiendo la intervención inmediata de las instancias federales como Profepa, Semarnat o la dirección de Planeación municipal que intervengan porque cada nueva obra le está robando no solo tramos del mar sino hábitat a la fauna nativa de la zona costera.
Las playas de la Avenida del Mar son las que más aforo de visitantes registra en las temporadas altas y cuando no lo son porque se habían mantenido libres, a diferencia de la Zona Dorada por algunas delimitaciones de centros de hospedaje.
En octubre del 2024, en esta misma zona, frente al hotel Hacienda, también fue denunciado otra palapa que sin contar con el permiso de construcción le fue suspendida la obra de ampliación de parte de la Dirección de Desarrollo Urbano Sustentable, pero como contaba con una concesión federal de Semarnat continuaron.
Concesión, otorgada en 2004 y ampliada en 2018 por parte de la dependencia federal.
Entre los daños que genera la construcción de palapas, lo primero es que está acabando con la vista natural del mar porque desde la Avenida del Mar ya solo se ven los techos, lo segundo, están desplazando la arena y alterando la forma natural de la playa, contribuyendo a la erosión costera. Dificulta el acceso a la playa para los bañistas y otros usuarios y genera residuos que pueden contaminar la zona.