"Despiden a Luis Alonso Gamboa, el padre, maestro y amigo"

"Lamentan el asesinato en Mazatlán del ex catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa"
30/03/2017 10:26

Su viaje parece haber terminado, pero siempre vivirá en los corazones de alumnos, compañeros y familiares. Se fue Luis Alonso Gamboa Arámburo, ex catedrático de la UAS.

Su imagen recorrió las redes sociales. Ahí estaba el ex maestro de decenas de alumnos, con una sonrisa orgullosa, que parece ver a lo lejos el futuro de sus dos hijos, de sus cuatro nietos. De traje y corbata roja, con pincelazos de canas en su cabello.

Luis Alonso desapareció desde el lunes, sus familiares ya lo buscaban, el pecho lo presentía.

Y el martes por la tarde, la tragedia llamó a su familia. Su cuerpo fue encontrado en la cajuela de un vehículo de modelo reciente. Otra pérdida más, expresan sus compañeros y amigos, como si ya no quedara esperanza.

En vida fue director de la Facultad de Contabilidad y Administración de la UAS; director de la Biblioteca Central de la Unidad Regional Sur, y estuvo adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Mazatlán.

Sus alumnos lo velaron desde la funeraria Renacimiento, en el Centro. Más tarde su cuerpo fue llevado a la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción; el llanto de sus familiares resonaba en el lugar.

Con la voz firme, el hijo del maestro, Luis Gamboa, ofreció unas palabras durante la misa.

“Mi papá es el mejor hombre que conozco. Es una persona cabal, leal, educada, divertida y fuerte. Tuvo una licenciatura en el matrimonio, maestría en padre y doctorado en abuelo, increíble. Mi papá sabía cómo dar amor  verdadero y puro, sin condiciones”, expresó ante la multitud de amigos, familiares y compañeros que llenaron la Catedral.

Lupita Sánchez fue su alumna por muchos años, incluso en maestría y doctorado. Para ella, más que un profesor, lo consideraba un padre.

“Era una persona que se le quería mucho... estaba muy apegado a su mamá y a su familia”, aseguró.

“No nos explicamos por qué de esa manera. Era un persona que si se metía con alguien era para darle un consejo, un échale ganas, una palabra de aliento. Estamos muy afectados, el maestro no se merecía una muerte de esa manera”, expresó con la voz entrecortada.

Lo único que resta para sus alumnos es exigir que se haga justicia, y que su integridad como ser humano quede intacta.

“Que se hagan las investigaciones y que la integridad del maestro quede limpia, que no se diga que tenía nexos con otras cosas, porque no es verdad. Él no era así”, señaló Lupita.