Discurso político construye una narrativa que no corresponde a lo que viven millones de mexicanos: Obispos de México
Tras manifestar que en el 2026 se hará la memoria del centenario del levantamiento armado conocido como la Resistencia Cristera en México, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán recalcó que actualmente se observa con preocupación cómo unos discursos públicos construyen una narrativa que no corresponde a la experiencia de millones de mexicanos, ya que la violencia se ha vuelto cotidiana, regiones están en manos de la delincuencia y quienes expresan opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder.
”El centenario del 2026 no puede ser una mera conmemoración nostálgica, debe ser un examen de conciencia y un compromiso renovado, nuestros mártires nos preguntan hoy: ¿estamos dispuestos a defender nuestra fe con la misma radicalidad? Realidades que no podemos callar en el contexto mexicano actual, como pastores tenemos el deber de hablar con claridad sobre la realidad de nuestro País, no lo hacemos desde una posición política ni partidista sino desde la responsabilidad que se nos ha confiado como servidores del evangelio”, añadió Monseñor Mario Espinosa Contreras al leer la primera parte del mensaje de los Obispos de México al oficiar la misa de las 9:00 horas en la Catedral de este puerto.
”No podemos ser indiferentes ante el sufrimiento de nuestro pueblo, no podemos permanecer neutrales cuando está en juego la dignidad de las personas, nuestra misión de anunciar el evangelio nos exige anunciar la verdad con amor. En estos tiempos observamos con preocupación cómo algunos discursos públicos construyen una narrativa que no corresponde a la experiencia cotidiana de millones de mexicanos”.
Ante centenares de feligreses, religiosas y religiosos añadió que dichos discursos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias han perdido a sus seres queridos o poblaciones enteras que viven con miedo constante experimentan otra realidad.
”Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias que han perdido sus seres queridos o poblaciones enteras que viven con miedo constante experimentan otra realidad, nos dicen que se combate la corrupción, pero ante casos graves y escandalosos no se percibe la voluntad de esclarecerlos sino que prevalece la impunidad”, subrayó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán que comprende todo el sur de Sinaloa.
”Nos dicen que la economía va bien, pero muchas familias que no pueden llevar su canasta básica y muchos jóvenes que no encuentran oportunidades de trabajo nos hacen ver que esto no es la verdad, nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresan opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder, nos dicen que somos el país más democrático del mundo, pero la realidad es que hemos visto cómo han comprometido los organismos y las instituciones que garantizaban la auténtica participación ciudadana para concentrar el poder arbitrariamente”,
Reiteró que se viven tiempos difíciles y la violencia se ha vuelto cotidiana.
”Ese cáncer del crimen organizado que padecemos desde hace años ha extendido sus tentáculos a muchos rincones del país, ninguno de los dirigentes que gobiernan este país ha logrado erradicar ese mal, muchas regiones de nuestra nación siguen bajo el dominio de los violentos, no debemos tener miedo de hablar de lo que todos sabemos, pero que algunos prefieren callar”, continuó.
”Continúan los asesinatos y las desapariciones, sigue derramándose sangre inocente en nuestras calles, pueblos y ciudades, familias enteras son desplazadas por el terror a la delincuencia organizada, vivimos la inseguridad cotidiana al transitar por los caminos y autopistas, las extorsiones se han vuelto sistemáticas para pequeños y medianos empresarios, para agricultores y transportistas, incluso para las familias humildes obligados todos a pagar cuotas a los criminales bajo amenazas de muerte”.
Recalcó que el Estado, que en muchos lugares ha cedido el control territorial a grupos delictivos, no logra recuperarlos.
”Sacerdotes, religiosas, agentes de pastoral, incluso algunos políticos que buscan cambiar esta situación han sido amenazados y asesinados, algunos ante la impotencia ciudadana, hemos tenido que llorar la muerte de varios hermanos presbíteros que dieron su vida sirviendo a sus comunidades, sentimos el dolor por todos aquellos que buscando el bien han sido sacrificados”, añadió.
”Nuestros jóvenes están siendo secuestrados y llevados a los campos de corrupción o exterminio convirtiéndose en uno de los más grandes dramas de nuestra sociedad, todo ésto nos habla de la degradación social a la que hemos llegado y que exige una conversión profunda de quienes han optado por el mal, hacemos un llamado a una conversión personal y social para alcanzar una verdadera transformación”.
Al leer la primera parte del mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano, cuya segunda parte se leerá el próximo domingo también en las parroquias de todo el País, dijo que en el mensaje se quiere compartir la palabra y el sentir como pastores que caminan con las y los fieles, que escuchan sus dolores, que comparten sus esperanzas y que unidos a Cristo buscan ser instrumentos de consuelo y de profecía.
Informó que el Papa León XIV siempre ha insistido desde el inicio de su pontificado en dos ejes fundamentales que iluminan el caminar: la unidad de la Iglesia y la paz en el mundo, no son dos temas desconectados, sino dos dimensiones de un mismo misterio.
”Este 2025 celebramos el centenario de la proclamación de la solemnidad de Cristo Rey para la Iglesia y para el mundo proclamada en la encíclica del Papa Pïo XI, el año 2026 vamos a ser la memoria de la resistencia cristera que nos interpela, apenas unos meses después de la proclamación de la solemnidad de Cristo Rey, en julio de 1926 entraba en vigor la llamada Ley Calles y en nuestro País se desató la persecución religiosa más cruenta de nuestra historia”, recordó.
”Es por ello que en enero de 1927 el pueblo católico reprimido inició el levantamiento armado conocido como la Resistencia Cristera, ¿Una casualidad? No hermanos, sino un acontecimiento providencial, cuando el Estado totalitario intentó imponer su dominio absoluto sobre las conciencias nuestros mártires comprendieron con claridad meridiana la centralidad de Jesucristo: morir gritando Viva Cristo Rey era afirmar que ningún poder humano puede reclamar la soberanía absoluta sobre la persona y la conciencia”.
Era decir con la vida lo que proclamaban con los labios, Cristo Rey, no el Estado opresor, no el dictador en turno que se envuelve en su soberbia.
”Queremos honrar la memoria de los más de 200 mil mártires que entregaron sus vidas defendiendo su fe: niños, jóvenes, ancianos, campesinos, obreros, profesionistas, sacerdotes, religiosos, laicos, el México heroico de los cristeros que dieron su vida por una causa sagrada, por la libertad de creer y de vivir según su fe, todos ellos escribieron una página luminosa en la historia de la Iglesia universal y de nuestra patria”, expresó Espinosa Contreras.