Doña Martha, de Escuinapa, pide apoyo para su hijo, que se quebró ambos pies y una mano al caer de palmera
Un llamado a los lectores y a la población en general para que la apoyen con donativos para la compra de medicamentos para su hijo que se quebró ambos pies y una mano al caer de una palmera, ya que en el Hospital General de Mazatlán no hay medicamentos, hizo Martha Patricia Escobedo García, vecina de Palmillas, Escuinapa.
Recordó que su hijo Víctor Manuel García Escobedo, de 29 años de edad, se cayó en octubre pasado de una palmera de cocos.
“Se me cayó de una palmera de cocos de 15 metros de altura, se quebró sus dos pies y la mano izquierda”, continuó Escobedo García.
Agregó que el 1 de octubre pasado su hijo fue internado primero en el Hospital General “Doctor Martiniano Carvajal”, de Mazatlán, donde el 1 de diciembre fue dado de alta, pero tenía infección en donde lo operaron.
“Me lo llevaron a mí a mi casa, al rancho y yo no dejé de luchar porque yo le miraba su pie que le salía mucha pus y lo interné en el Hospital de Escuinapa, duramos 43 días y aquí ya vamos a cumplir un mes porque me lo trajeron al Hospital General (de Mazatlán), el miércoles pasado me lo operaron, le quitaron la placa y ahora le pusieron unos clavos y no deja de salirle pus, y la verdad pues yo ya no traigo dinero, ando toda sucia, a veces no como, a veces no tengo para medicamentos”, continuó la señora ante este diario.
“Porque puro medicamento sale muy caro comprarlos, es desesperante esto que está pasando”.
Precisó que quien desee ayudarla puede llamarle al teléfono celular 6621914532 y puede depositarle donativos al número de cuenta 4027665771460111 de Banco Azteca.
El Paracetamol que le piden vale 90 pesos cada frasco, porque es inyectado, además ocupa otros medicamentos como cloruro de sodio, vendas, jeringas, pues aunque su hijo cuenta con el apoyo médico del Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar), en el Hospital General de Mazatlán no le proporcionan medicamentos porque no hay.
“En el hospital no hay medicamentos, tiene que comprarlos uno por fuera y la mañana nada más traía 200 pesos, es todo lo que traía, sin desayunar, sin comer, lo compré, le quede a deber al de la farmacia 14 pesos porque le compré un medicamento a mi hijo”, reiteró la señora Escobedo García.