Eclipse Solar: A un año de que Mazatlán se convirtió en el centro del planeta
MAZATLÁN._ Una fecha que se quedó grabada en la historia de Mazatlán para volverse inolvidable fue el 8 de abril del 2024, cuando el puerto se convirtió en el epicentro mundial para la observación de uno de los fenómenos astronómicos más impresionantes: un eclipse solar.
A un año de este impresionante evento astronómico que maravilló a miles de personas, Mazatlán sigue viviendo las ganancias científicas, culturales y sociales de este acontecimiento que fue más allá que un espectáculo celeste.
Con varios meses de anticipación, Mazatlán fue señalado por astrónomos y científicos como el mejor sitio del planeta para realizar la observación de este eclipse total de sol, atrayendo así a miles de visitantes nacionales e internacionales.
Entre ellos, estuvieron expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio en Estados Unidos (NASA), de la Agencia Espacial Mexicana e investigadores provenientes de distintas universidades del mundo.
Por esta razón, el puerto se preparó con rapidez y entusiasmo para recibir a todos estos visitantes, donde además de atraer un importante flujo turístico, también se puso en los ojos del mundo como un lugar de acercamiento entre ciencia, naturaleza y cultura.
Fue un evento espectacular que cambió la vida de las personas: Samaz
Para el presidente de la Sociedad Astronómica Mazatleca (Samaz), David Arturo Delgado Esquivel, el eclipse no fue solamente una experiencia visual, sino un evento transformador en distintos aspectos.
“Para nosotros un eclipse como este fue un evento soñado. La verdad es que no esperábamos o imaginábamos la cantidad de atención que iba a tener Mazatlán. Nos tocó el eclipse, que es un evento que cambia la vida de las personas, la visión de la naturaleza, los gustos y aficiones”, dijo.
“Fue un evento espectacular y a un año de que ocurrió, seguimos de alguna manera procesando lo ocurrido y de alguna manera lo seguimos aprovechando”, añadió.
Para Delgado Esquivel este evento marcó un paso importante para la Samaz, al poder tener el acercamiento y relacionarse con instituciones nacionales e internacionales dedicadas a la astronomía.
“Es algo que en verdad nunca habíamos soñado o imaginado. Creo que eso es parte de lo que el eclipse nos trajo y estamos muy agradecidos y contentos.
Por otro lado, indicó cómo es que este evento dejó una gran impresión en las personas que estuvieron presentes para su observación, quienes han mostrado un genuino interés por la astronomía.
“Creo que cualquier persona a la que se le pregunte a un año del eclipse, qué estaba haciendo y cómo vivió el eclipse, todavía tiene un recuerdo fresco de cómo fueron las sensaciones, como fue estar en esa pequeña noche de unos cuantos minutos. Creo que los mazatlecos están mucho más conscientes de las cosas que ocurren en el cielo”.

Para el presidente de la Samaz, uno de los legados más importantes que dejó este evento, fue el científico y educativo, pues además de un fortalecimiento en las relaciones con instituciones astronómicas, el creciente interés de la ciudadanía, sobre todo en niños y jóvenes es una de las consecuencias más notables.
“Hay muchas más personas interesadas. Afortunadamente muchos de los interesados son niños, quienes acuden con sus papás y hacen preguntas muy interesantes de cosmología, meteoritos, cometas e incluso agujeros negros”.
“Cosas que son ya bastante complejas de astrofísica y que se estén sumamente interesados en eso, para nosotros es algo muy reconfortante”.
Consolidándose Mazatlán como un punto estratégico para la divulgación e investigación científica, el auge por esta disciplina ha impulsado la creación de espacios e infraestructura para su estudio.
Uno de estos, es el área designada para la Sociedad Astronómica Mazatleca en Parque Central, donde se busca construir un centro de divulgación científico con proyectos ambiciosos, como la creación de un planetario, el cual se podría concretar en los próximos meses o años, dependiendo de las gestiones y apoyos que se logren reunir.
“Tenemos un espacio para nosotros solamente, pero lo que nos es grato es que, al menos en lo que hemos hablado con las autoridades, hay intención de convertir el Parque Central en un polo de actividad científica y educativa”.
“Entonces, estamos muy contentos de que finalmente esta sea una forma de ocupar el espacio público, de que la gente acuda y tenga un conocimiento que les pueda ayudar a entender mejor su entorno”.
La experiencia de la NASA: romper estigmas y descubrir Mazatlán
Uno de los aspectos que más sorprendió durante ese evento, fue la experiencia que vivieron los científicos de la NASA y demás delegaciones extranjeras, los cuales llegaron con una imagen preconcebida de Sinaloa, influenciados por los estigmas de inseguridad que aún pesan sobre el estado.
Sin embargo, lo que encontraron fue una cara completamente distinta, tal y como lo señala Delgado Esquivel, pues según le informaron, venían con la idea de mantenerse dentro de su hotel, hacer su trabajo y regresar.
“Lo que les cambió por completo la mentalidad fue que vieron que no era así, que el lugar era amistoso, un lugar que trataba muy bien a los turistas en mucho sentido, la calidez de la gente. Los vimos bailando durante los días en el Centro Histórico con el Carnaval que se organizó”.
“Creo que el eclipse nos dio una muestra de que, si las cosas se enfocan bien, el turismo en Mazatlán puede tener otras vertientes que pueden darle más valor al lugar”.
Señaló también que la organización del evento fue motivo de reconocimiento, pues se logró integrar la celebración científica con elementos tradicionales de la ciudad, como la callejoneada, donde los científicos, turistas y ciudadanos realizaron el recorrido entre música, luces y algarabía, conectando la ciencia con la cultura.
Es el turismo astronómico una nueva alternativa para el puerto
Con la celebración del eclipse solar, despertó el interés por un nuevo tipo de turismo el cual ha sido poco explorado en Mazatlán como lo es el turismo astronómico, el cual según destaca Delgado Esquivel tiene gran potencial de crecimiento.
La visita de distintas comunidades de la zona rural del puerto, así como de municipios como San Ignacio, Concordia y Elota, por sus condiciones de cielo para su observación se han vuelto idóneas para realizar este tipo de actividades.
“Nosotros teníamos el proyecto de acercar a las personas de Sinaloa a la zona rural, porque la zona rural tiene mejores condiciones de cielo para observar, pues mientras más nos alejamos de los núcleos urbanos, el cielo tiene más oscuridad y es posible ver cosas más interesantes”.
Sin embargo, comentó que a raíz del problema de inseguridad que se vive actualmente en el estado, estas actividades no se han podido llevar a cabo, pero siguen estando en la mente para poder realizar en un futuro.
“Nuestro interés sería que a través de la astronomía y una vez que pase esta situación, poder recuperar los espacios rurales, porque el astroturismo y el turismo de naturaleza van a representar un beneficio. La gente va, visita y consume lo que la comunidad tenga disponible”.
Un cielo con huella
Finalmente, Delgado Esquivel destacó que a un año de que Mazatlán se convirtió en el epicentro del planeta, éste sigue mirando hacia el cielo, pero también hacia el futuro.
Lo que inició como un fenómeno astronómico, se ha convertido en un impulsor cultural, educativo y turístico, ya que la ciudad además de ser testigo de un espectáculo espacial fue protagonista de un momento que marcó a miles de personas y dejó una huella en su historia.
“Lamentablemente a Mazatlán le faltan más de 300 años para que vuelva a ocurrir otro eclipse de sol. Habrá otro por ahí de 2052, pero es más hacia el sur, en la línea que va desde Puerto Vallarta hacia Tamaulipas”.
“Pero en el cielo están ocurriendo cosas todo el tiempo, quizás no tan espectaculares, pero el hecho de conocer el cielo y los fenómenos que están ocurriendo ahí ya es algo fascinante”.
De esta forma, la comunidad mazatleca se prepara bajo este mismo cielo para seguir explorando el universo, impulsando la ciencia y abriendo nuevas posibilidades para las nuevas generaciones, porque a pesar de que el eclipse ya pasó, este dejó una luz que sigue brillando en la actualidad.